El test de drogas confirma que Sanna Marin no había consumido sustancias ilícitas

Madrid

Sanna Marin se vio envuelta en una gran polémica tras la filtración de un vídeo en el que aparece bailando y cantando junto a unos amigos. Imágenes publicadas por el tabloide sensacionalista Iltalehti que llevaron al sector más conservador de la política finlandesa a criticar una supuesta falta de ejemplaridad e incluso a arrojar dudas sobre un posible consumo de estupefacientes. Pero el comunicado oficial publicado este lunes por la tarde señala que el test de drogas no deja lugar a dudas: la primera ministra de Finlandia no había consumido sustancias ilícitas.

El informe, que cuenta con el aval del médico Paavo Halonen de Terveystalo, confirma lo que la propia Marin aseguró hace unos días. "No se encontraron narcóticos en la prueba de drogas de la primera ministra", dice el comunicado, que además aclara que será la propia Marin la que corra con los gastos del test. "La prueba de drogas realizada a la primera ministra Sanna Marin el 19 de agosto de 2022 no ha encontrado ninguna droga".

En uno de los vídeos filtrados se oye a los asistentes a la fiesta mencionar la palabra "jauhojengi" (la pandilla de la harina) y eso fue interpretado por sus críticos como un guiño que daba a entender que en la fiesta se consumió cocaína.

"Estoy molesta por que estos vídeos se hayan llegado a publicar. La cuestión es que he estado de fiesta con unos amigos, bailando y cantando, aunque es cierto que alocadamente", señaló la primera ministra en una entrevista concedida a la televisión pública de su país. "Quiero mostrar que estos cargos también los ocupa gente normal, con una vida corriente. Tengo una vida familiar, una vida laboral y tiempo libre para pasar con mis amigos, exactamente como mucha gente de mi edad".

"Ojalá viviéramos en una sociedad en la que se pudiera confiar en mi palabra. Pero como ahora quieren levantar esas sospechas, por eso me hice la prueba", señaló la primera ministra finlandesa.

Más allá de si había consumido alguna droga o no, de todas formas, en los últimos días se ha generado un amplio debate sobre por qué una primera ministra ha de recibir críticas por el hecho de divertirse con amigos en su tiempo de ocio. Unas acusaciones en las que muchos han visto un claro síntoma de machismo, al tratarse de una mujer joven y guapa, frente a comportamientos similares de hombres de mayor edad.

La campaña orquestada en contra de Sanna Marin, de hecho, también ha generado una ola de solidaridad internacional que ha llevado a multitud de mujeres a compartir fotos y vídeos en las que ellas mismas aparecían bailando o pasándoselo bien. En España, incluso la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, se ha pronunciado al respecto: "Estas valoraciones no se hubieran hecho nunca si en lugar de haber sido una primera ministra hubiera sido un primer ministro".

También el portavoz parlamentario de Unidas Podemos, Pablo Echenique, ha dejado clara su posición al respecto: "Esto es un escándalo porque es mujer, joven y de centro-izquierda. El vídeo de Rajoy bailando Raphael en un hotel es OK porque es un señoro de derechas. Los rojos y las tías tenéis que pasarlo mal y sufrir".