El director del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía, Joan Groizard, explicaba este lunes en Hoy por Hoy que la excepción ibérica blinda la factura de la luz. Sin ese mecanismo pagaríamos este martes en el mercado libre casi 500 euros, pero aún así sube y registra su máximo desde que entró en vigor el tope del gas en marzo: se situará exactamente en los 365,33 euros/Mwh, un 34,5% más cara que hoy, y un 258% más cara que el día comparable del año pasado. Es un importe que, en cualquier caso, queda muy por debajo de los casi 477 euros/Mwh que hubiese costado en ausencia de la excepción ibérica y de los más de 600 euros que están pagando otros países de nuestro entorno como Francia (611,90), Italia (605) o Alemania (605). Eso sí, hoy los consumidores con tarifa regulada están pagando entre 44,7 y 64,4 kilovatio hora, frente a una horquilla de entre 13,2 y 44,7 céntimos/Kwh del día comparable del año pasado. Jorge Morales, ingeniero industrial y especialista en energía, ha detallado en Hoy por Hoy que «la factura media en España antes de la crisis energética era de 800 euros al año y ahora ronda los 1.500. Es el doble de lo habitual. Pero, si no tuviéramos el mecanismo de la excepción ibérica, estaríamos igual que en el resto de Europa», donde los precios están totalmente disparados. «Hay consumidores que pagan un precio fijo y que ahora además, les aparece esta línea adicional, que es ésta, la compensación», aclara sobre las facturas. Considera que «hacer predicciones de lo que va a pasar depende de tantos factores que es una completa locura. En España sí que tenemos cierto grado de protección, y aunque estamos viendo incrementos en el precio de la electricidad, no tienen nada que ver con lo que está pasando en el resto de países». Desde que entró en vigor el tope del gas, algunos consumidores reciben en su factura un nuevo concepto. Se titula Mecanismo de ajuste real decreto ley 10/2022. Por ese epígrafe las compañías cobran una cantidad adicional al precio que tienen contratado. Lo primero que hay que decir es que es un concepto que no se está cobrando en todas las facturas: muchos contratos que se han renovado desde finales de abril no lo incluyen, algunos de los que no se han renovado sí lo incluyen. Además, como ocurre en el caso de los consumidores que tienen tarifa regulada, puede que aunque nos lo estén cobrando no figure como un concepto nuevo en la factura, sino que se incluya dentro del precio de la propia energía. En los casos en los que sí aparece, lo hace como Mecanismo de ajuste real decreto ley 10/2022 y puede llegar a ascender incluso a varias decenas de miles de euros en el caso de empresas que sean grandes consumidores. En este tipo de contratos de electricidad, hay dos conceptos: el que ya conocíamos, el del precio de la energía —que puede ser fijo o variable en función de nuestro contrato— y que viene reflejado como euros por kilovatio hora. Y, por otro lado, este nuevo concepto del que estamos hablando: el que corresponde al ajuste del gas. Este se corresponde con la compensación que termina en manos de las centrales que utilizan gas en la producción de electricidad, es decir, las de ciclo combinado. Es la diferencia entre el tope del gas y el precio real al que ese gas cotiza en el mercado ibérico. Entonces, ¿por qué dice el gobierno, como dijo este lunes aquí el director del instituto de energía, que los consumidores españoles se han ahorrado 1.400 millones gracias a la excepción ibérica? Porque lo que se ha conseguido con esta excepción ibérica es pagar solo el gas al precio del gas. El resto de las tecnologías que producen energía a costes mucho más bajos no tienen ahora los mismos beneficios que tenían antes, es decir, se han reducido lo que se llaman «beneficios caídos del cielo». Esto hace que el precio del kilovatio hora, sea inferior al que hubiéramos pagado en ausencia de este mecanismo, y aún sumando a ese importe, al del kilovatio hora, la compensación que se paga a las centrales que usan gas, se produce un ahorro neto que el Ejecutivo cifra en aproximadamente 1.400 millones. Eso sí, el Real Decreto que establece este mecanismo no explica cómo se ha de trasladar esa compensación a la factura por lo que, subrayan los expertos, no para todos los consumidores el importe del kilovatio hora de ese ajuste va a ser el mismo, dependerá de la comercializadora con la que tengamos contratada la electricidad.