«Hoy es un día muy importante para las mujeres»: la ministra de Igualdad, Irene Montero, ha mostrado su satisfacción por la aprobación definitiva de la ley del «solo sí es sí» , a la que el Congreso ha dado luz verde tras aprobar la enmienda introducida por el Senado que modifica el preámbulo para cambiar la palabra «forzosas» por «forzosos» en relación con «la detección de casos de aborto y esterilización forzosos» y así referir el adjetivo tanto a abortos como a esterilizaciones. La Ley Orgánica de Libertad Sexual ha contado con 205 votos a favor, 141 en contra y tres abstenciones. La ministra de Igualdad, Irene Montero, artífice de la ley, aseguró que «hoy es un día de victoria porque después de muchos años de lucha se aprueba definitivamente» esta norma. «Por fin nuestro país reconoce por ley que el consentimiento tiene que estar en el centro de todas nuestras relaciones sexuales y que ninguna mujer tiene que demostrar que hubo violencia o intimidación en una agresión para que sea considerada como tal», aseveró la titular de Igualdad. La titular de Igualdad puso en valor que «el grito feminista de solo sí es sí se convierte en ley y forma parte de la arquitectura del Estado» y dio las gracias «a todo el movimiento feminista y particularmente a las víctimas de violencia sexual que han dado una batalla muy difícil para que hoy este Gobierno de coalición pueda dar este paso y la mayoría feminista del Congreso y del Senado pueda decir que solo sí es sí forma parte de nuestras leyes». La ley de libertad sexual asegura la protección a las víctimas de delitos sexuales. Incorpora como agravante la sumisión química y considera delito leve el acoso callejero si hay denuncia de la víctima. La nueva norma prohíbe los anuncios que promocionan la prostitución. Además de lo recogido en el Código penal para la difusión de vídeos íntimos de otra persona, la ley de libertad sexual prevé multas de hasta 3 meses para quien reciba una imagen y la redifunda en redes. En el texto aprobado por el Congreso también se prevé que los menores que cometan agresión sexual hagan de forma obligatoria cursos de educación sexual. En el debate y votación de la enmienda introducida por el Senado a la Ley Orgánica de Libertad Sexual, la portavoz de Igualdad del PSOE, Laura Berja, comenzó su alocución lamentando las 28 mujeres asesinadas en lo que va de año, ensalzó la norma como un «logró del movimiento feminista», resaltó que significa un cambio de paradigma en el ordenamiento jurídico al colocar en el centro «el consentimiento explícito» de la mujer y reprochó al PP que «vuelva a votar en contra porque no hay ningún motivo» y porque esta «ley nos hace mejor país». Por su parte, la diputada del PP Marta González Vázquez destacó que la nueva ley «no impedirá que la víctima sea investigada» y que contribuirá a crear más «inseguridad» .González Vázquez se centró en criticar las campañas de verano que lanzó Igualdad sobre la ley de Libertad Sexual cuando «no había sido aprobada» por lo que considera falta de precisión del Ministerio de Igualdad. Se refirió, asimismo, a la otra campaña sobre los cuerpos de las mujeres «en la que utilizaron imágenes de mujeres de forma ilegal y que además manipularon» y «por la que no han pedido perdón públicamente» porque «la culpa no es de la diseñadora, la responsabilidad la tienen ustedes». Por último, se preguntó «cuánto se habrá pagado por esa chapuza». La portavoz adjunta del Grupo confederal de Unidas Podemos-En Comú Podem-Galicia en Común, Sofía Fernández Castañón, ensalzó el papel jugado por las feministas en la consecución de esta nueva norma y mostró su alegría por «consolidar este avance que lleva una pelea de muchos daños. El feminismo ha sido la brújula de esta ley». Agradeció a la víctima de la violación grupal en San Fermín de 2016 «romper el silencio» y señaló que «esta ley es de todas y para todas las mujeres, también para las detractoras, las que dicen que no somos víctimas porque cuando niegan que esto existe, niegan a las supervivientes. Esta ley no les quita nada, sino que convierte en garantía el acompañamiento y que la mentalidad cambie en la educación, en los medios de comunicación y en la cultura». La diputada de Vox Carla Toscano dijo que la ley «es infame» y que lo hay que hacer «es cerrar la puerta en la cara a los que vienen a atacar a mujeres» y que «la emigración indiscriminada causa daño a los españoles de a pie». Agregó que la ley de «solo sí es sí» «criminaliza a la raza blanca» y que «su único fin es que el hombre blanco caiga. Los derechos de una mujer no valen más que los de los hombres». También pidió al Gobierno que «no se meta en la cama de nadie» y que «su ideología está podrida». La diputada de Ciudadanos, Sara Giménez, defendió en su turno de palabra la utilidad de la norma y lamentó que no estuviera ya aprobada e instó al Congreso de los Diputados «a la defensa de la Igualdad, sin populismos ni etiquetas políticas». A los que se oponen a este ley, preguntó si «es justo que una violación grupal tenga menor pena que cuando es individual. Esto es una anomalía jurídica que había que resolver. Tenemos que dotarnos de herramientas suficientes para que nuestros jueces puedan dar respuestas proporcionadas y justas» a las violaciones.