¿Turismo sostenible o insostenible? Analizamos la situación en España

MADRID

En pandemia decíamos que ojalá, cuando recuperáramos la normalidad, avanzáramos hacia un turismo más sostenible pero la realidad es que muchos destinos están saturados de turistas. Cada vez más voces reclaman otro modelo por el bien de sus ciudadanos y del medio ambiente. Dos ejemplos: la Plataforma contra la ampliación del aeropuerto de Palma ha pedido al Govern que limiten la llegada de aviones y viajeros a Mallorca. Denuncian un verano de "turismo excesivo" en una situación de colapso climático que evidencia límites y riesgos. En Donosti, EH Bildu pide un replanteamiento general del modelo de turismo para la ciudad que incluya, entre otras medidas, una tasa turística.

Otro de esos lugares que sufren los estragos del turismo en masa es La Graciosa, la isla más pequeña de Canarias y que depende de Lanzarote. Esta semana, por ejemplo, los vecinos y turistas han estado días sin agua, en parte por la sobrecapacidad Y en Lugo, el aforo de la Playa de las Catedrales está limitado a 4.800 visitantes diarios. Es una de las soluciones que ha encontrado la Xunta para limitar la masificación y degradación del paraje. Y algunos visitantes este viernes y sábado se quedarán con las ganas porque las reservas están agotadas.

A nivel nacional, hay en marcha una "Estrategia de Sostenibilidad Turística en Destinos" que precisamente busca evitar los colapsos turísticos en algunas zonas. Su vicepresidente, alcalde de Benidorm y vicepresidente de la Comisión de Turismo de la Federación Española de Municipios y Provincias, FEMP, Antonio Pérez, asegura que "es un debate ficticio, inventado y distorsionado para enmascarar la realidad". "Solo hay que saber ordenar el modelo", "el problema ha sido derivar volumen de actividad turística a lugares que no están preparados para ello".