Reino Unido vive otra jornada de huelga en varios sectores que amenazan con paralizar la economía si no les suben el sueldo
El sector ferroviario y el Metro de Londres, empleados de recogida de reciclaje, camioneros, abogados y estibadores secundan una huelga sin precedentes ante la escalada de los precios y la precariedad de las condiciones laborales
Madrid
Más de 100.000 trabajadores de la antigua empresa estatal de correos del Reino Unido, Royal Mail, siguen en huelga como protesta por sus condiciones salariales, una de las mayores huelgas de este verano hasta la fecha. El Sindicato de Trabajadores de la Comunicación, que agrupa ese gremio, ha indicado que la principal reivindicación es "una subida salarial digna y apropiada" tras haber votado a favor del paro una mayoría del 97,6% a principios de agosto.
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El sindicato ha señalado que se había impuesto un incremento salarial del 2% a los trabajadores pese a haber sido clasificados como trabajadores esenciales durante la pandemia del coronavirus. "En un clima económico en el que la inflación parece que subirá hasta un 18% para enero de 2023, la imposición (de esta subida) llevará a una dramática reducción en los estándares de vida de los empleados", ha dicho un portavoz sindical.
El secretario general del CWU, Dave Ward, ha vaticinado una "tremenda unidad de trabajadores en pueblos y ciudades de todo el país". Ward ha señalado que estos empleados "no pueden seguir viviendo en un país donde los directivos se lucran con miles de millones mientras sus empleados se ven forzados a recurrir a bancos de comida".
En estos momentos son varios los sectores laborales del país que secundan huelgas como rechazo a sus condiciones salariales, que consideran insuficientes, más teniendo en cuenta el contexto de crisis por el vertiginoso aumento en el coste de la vida. Es el caso de los 2.000 estibadores del puerto inglés de Felixtowe -donde se gestiona gran parte del tráfico nacional de contenedores- que llevan cinco jornadas de paro. También han ido a la huelga el sector ferroviario y el Metro de Londres, empleados de recogida de reciclaje, camioneros y abogados.
Se prevé que la semana que viene secunden la huelga los trabajadores de la empresa de telecomunicaciones British Telecom y el 5 de septiembre la de abogados de oficio. Piden sueldos acordes con la inflación, que ya está en el 10%, subirá dos puntos y medio a partir de octubre y se prevé que llegará al 18,6% en enero.
Llamada a no pagar la electricidad
En Reino Unido se ha iniciado una campaña de desobediencia civil que se llama 'No pagues'. Más de cien mil personas ya planean cancelar sus débitos automáticos para protestar contra la subida de los precios de la energía.
La ONG Citizens advice alerta que el 25% de los británicos (incluidos de clase media) no podrán pagar la factura de la luz y del gas tras la subida del 80% en octubre anunciada ayer por el regulador de la energía británico y que se triplicará en enero. Los dos candidatos a suceder a Johnson el 5 de septiembre han prometido ayudas, pero no han especificado cuáles.