Tres años después de su última participación, cuando se coronó campeón en la final contra el ruso Daniil Medvedev, Nadal volvió a competir en la pista Arthur Ashe del US Open y doblegó por 4-6, 6-2, 6-3 y 6-3 al australiano Rinky Hijikata, número 198 del mundo. Nadal, cuatro veces campeón en Nueva York, solo había disputado un partido desde que una lesión en los abdominales le obligara a renunciar a disputar las semifinales de Wimbledon contra el australiano Nick Kyrgios. El mallorquín cayó sin jugar en Londres y, precisamente por eso, su balance este año en los grandes sigue inmaculado, con veinte victorias de veinte y títulos en el Abierto de Australia y en Roland Garros. Aguantó de forma muy positiva un partido de tres horas y ocho minutos y este jueves se enfrentará al italiano Fabio Fognini en la segunda ronda, contra el que tiene un balance de trece victorias por cuatro derrotas, una de ellas en el Abierto de Estados Unidos de 2015. También debutó con victoria Carlos Alcaraz, número cuatro del ránking ATP, ante el argentino Sebastián Báez, número 37 del mundo, quien se retiró por lesión cuando iba perdiendo 7-5, 7-5 y 2-0 en un partido de alto nivel espectacular. Alcaraz, ganador de cuatro torneos este año, entre ellos los Masters 1.000 de Miami y Madrid, iluminó la pista Arthur Ashe con un tenis espectacular en el segundo enfrentamiento de su carrera con Báez, después de doblegarle el año pasado en el Masters de Nueva Generación de Milán. Cuartofinalista el año pasado, se medirá en la segunda ronda con otro argentino, Federico Coria, quien ganó al holandés Tallon Griekspoor. Paula Badosa, número cuatro de la clasificación de la WTA, tuvo que sufrir, pero finalmente se impuso a la ucraniana Lesia Tsurenko con remontada tras un duro y enrevesado partido de dos horas y 31 minutos. Número 87 del mundo, Tsurenko vendió muy cara su derrota ante Badosa, que acabó llevándose el partido por 3-6, 7-6(4) y 6-3. Más tranquilo fue el partido de Muguruza, quien ganó por 6-3 y 7-6(5) a la danesa Clara Tauson. «Obviamente no doy por sentado ningún triunfo, en particular este año. Ha sido un año en el que no he ganado mucho, así que estoy muy feliz por conseguir esta victoria en primera ronda», afirmó Muguruza en la rueda de prensa posterior al encuentro. Iga Swiatek, número uno del mundo, comenzó con un sólido triunfo contra la italiana Jasmine Paolini (n.57) por 6-3 y 6-0 en poco más de una hora de partido. Swiatek, ganadora de seis títulos en esta temporada, sumó la victoria número 51 de su extraordinario año y arranca este torneo decidida a hacer historia y convertirse en la primera polaca en llegar más allá de los cuartos de final en la era Open. Junto a ella, también avanzaron la bielorrusa Aryna Sabalenka y la estadounidense Jessica Pegula vencieron a la estadounidense Catherine Harrison (6-1 y 6-3) y la suiza Viktorija Golubic (6-2 y 6-2), respectivamente. Sin embargo, la gran sorpresa la dio la francesa Alize Cornet, al doblegar por un doble 6-3 a la británica Emma Raducanu, la vigente campeona del torneo. Raducanu había hecho historia el año pasado al coronarse tras salir de las clasificaciones, siendo la número 150 del mundo, pero este martes se topó con una Cornet en gran forma, que celebró de la mejor manera su récord de participaciones consecutivas en un grande. También se despidió del torneo la legendaria Venus Williams, de 42 años y campeona en Nueva York en 2000 y 2001, al caer por 6-1 y 7-6(4) ante la belga Alison Van Uytvanck. Para Venus fue la participación número 23 en el Abierto estadounidense, todo un récord a pesar de la derrota. Su hermana Serena, de 40 años, competirá este miércoles en la Arthur Ashe contra la estonia Anett Kontaveit, número dos del mundo, en el que puede ser el último torneo de su carrera.