'El test' lanza a los espectadores la gran pregunta: ¿Qué elegirías, cien mil euros ahora o un millón dentro de diez años?

MADRID

Un grupo de amigos y ex-compañeros de piso se reúnen en la mansión de Tony (Alberto San Juan), un empresario que ha hecho fortuna y cree que el dinero puede comprarlo todo. Héctor (Carlos Santos) y Paula (Miren Ibarguren) son una pareja que tiene problemas económicos. El bar de Héctor es una ruina pero se niega a perderlo, es su templo para llevar una doble vida, donde se relaja y se aleja de la 'dictadura ecologista' que impone Paula en el día a día de la familia. El director propone a estos personajes arquetipos como víctimas de una sociedad capitalista donde la supervivencia económica es más fuerte que la familia, el amor o la amistad. El dinero es el incentivo para desatar el conflicto y sacar a la superficie todas las sombras que uno lleva dentro. La fachada de los protagonistas caerá pronto al ver resuelto su futuro económico y abandonarán en el camino la vida que, hasta aquella cena, habían construido. "El es más de 'toma el dinero y corre' e invertirlo en el sueño personal que se ha visto frustrado, en este caso concreto es la reforma del bar, y ella es una mujer que ve el dinero a largo plazo, para pagar la hipoteca o darle un buen futuro a su hija", cuenta el Dani de la Orden.

Berta (Blanca Suárez) es una escritora de éxito que presenta su libro superventas 'El test', una obra que pone en analiza las distintas personalidades en función de una pregunta hipotética: Si tuvieras la oportunidad de elegir en este momento ganar cien mil euros, o esperar diez años y ganar un millón, ¿con qué te quedas?. Esta pregunta aparentemente inocente y sacada de manual desata un dilema moral entre Héctor y Paula cuando la mera posibilidad se convierte en una realidad. "Estamos ante una película en la que los personajes comienzan de una manera y acaban de otra. Tienen una fachada que no tiene nada que ver con lo que se mueve por dentro. Además, mi personaje predica, da conferencias, escribe libros y es una tipa relativamente exitosa pero luego es un desastre", comenta Blanca Suárez.

La pregunta se formula para clasificar a las personas en dos categorías, algo bastante reduccionista que, a priori, parece no tener sentido. Sin embargo, Miren Ibarguren recuerda que nuestra realidad, no se aleja tanto de la ficción: "Creo que la sociedad necesita sentirse clasificada y clasificar para poder entender rapidito y bien al que tiene al lado. Por ejemplo, con el signo del zodiaco nos pasa muchísimo. Tú le dices a alguien: ¿Qué signo eres?, ¿cáncer?. Claro, ahora entiendo todo. ¿Qué ascendente?, ¿virgo?. Y con eso ya tienes todo lo que necesitas para encasillar a esa persona. Y no es así”.

‘El test’ se rodó en un único espacio y en horario nocturno, algo que fue todo un reto para Dani de la Orden, quien temía aburrir y no conseguir el dinamismo en la película que buscaba. "Fue un rodaje aparentemente sencillo pero dentro de esta sencillez, hacer una comedia dentro de un único espacio es muy duro, porque tienes miedo a aburrir, y sobre todo a encontrar la comedia. Tenía la obsesión de encontrar en cada escena la chispa que la hiciera divertida. Incluso tenía un guion donde me marcaba cada chiste", cuenta el director. 'El test' refleja que el dinero consigue poner precio a los principios y valores de una pareja que demuestra que no es oro todo lo que reluce y que les separan muchas más cosas que una dieta vegetariana.