¿De qué prescindes en la vuelta al cole? La realidad de no poder hacer frente económicamente al nuevo curso

Madrid

El ahorro "forzado" de las familias pone en aprietos a las empresas del sector, que afrontan con preocupación la cuesta de septiembre. Es el dilema. No se llega a todo. Con el mismo dinero de antes no puedes pagar los gastos escolares de ahora. Hay que prescindir de algo. Tati con 4 hijos ya lo ha resuelto.

Ha tenido que elegir entre llevarlos en ruta o el comedor y ha optado por la tartera. Juana, con tres hijos se aprieta el cinturón con los libros de segunda mano. Patricia se quita la extraescolar y cambia la clase de ajedrez por el parchís en casa, y en Lorca una madre de familia recorta donde puede. "Entre ropa y libros se me van casi 500 euros, la mitad de mi sueldo. Es una "burrá", explica.

La crisis de los negocios colaterales

No son grandes empresas ni multinacionales. En el caso de las librerías son el último eslabón de los libros de texto. Las editoriales les reducen márgenes. Las familias compran libros de segunda mano por portales de intercambio y ellos, los libreros de toda la vida, se ven obligados, en algunos casos al cierre. Es una situación similar a la que están sufriendo las empresas que gestionan comedores escolares. Eduardo Perales, miembro de la dirección de SECOE, nos explica que es muy difícil sacar el negocio adelante. Ha subido muchísimo la materia prima todo lo que ponen en el plato pero ellos no repercuten la subida al alumno.

Se reduce el margen de beneficio y en su caso llueve sobre mojado porque la crisis del COVID-19 les supuso ya una caída de casi el 20%. El mismo panorama que se le presenta a las empresas que llevan extraescolares cuando termina el horario lectivo. "Este año contrataremos a menos empleados. Nosotros trabajamos bajo demanda. Si los niños no se apuntan en ajedrez, por poner un ejemplo, no podemos contratar a monitores. No se necesitan y no se contratan lógicamente", explica Jesús Martínez, director Gerente de Dynamic.