¿El partido que Hazard necesitaba?
Su actuación ante el Celtic genera ilusión en un momento decisivo en su carrera
Madrid
Muchos se preguntan si el de Escocia es el partido que necesitaba Eden Hazard. Cuando fuentes oficiales explican en privado lo que le pasa al belga se centran en un argumento puramente futbolístico. Ha perdido chispa, calidad, los destellos que le hicieron diferente. Nunca se ha recuperado del todo de las últimas lesiones pero sí se ha rebelado contra el pasotismo que llegó a dominar sus piernas en algunos tramos de las últimas temporadas. Su compañero Toni Kroos habló de ello a pregunta de Ricardo Sierra en el césped de Celtic Park, pero lo hizo como algo pasado.
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En el club repiten por activa y por pasiva que Hazard está muy enchufado, generando buen ambiente en el vestuario y feliz de vestir la camiseta blanca. Le falta fútbol, no le llega para ser titular en un equipo que juega de memoria. Es duro para él y para todos , pero es así. No le llega. Su mensaje en Cibeles al celebrar los últimos títulos sonaba a propósito sincero. Puede que le hiciera falta un buen partido y el de Glasgow debe ser ese encuentro. No fue un duelo afeitado, por mucho que el rival bajara sus prestaciones a raíz del gol de Vinicius.
El Madrid dominó la segunda parte completamente, y Hazard sustituyó a Benzema con compromiso, determinación y acierto de cara a gol. Los próximos partidos en casa ante rivales como el Mallorca y el Leizpig abren una puerta a la esperanza. Javier Herraez informó durante la pretemporada en Estados Unidos que veía al belga trabajando con una intensidad distinta a los otros veranos. Ojalá Hazard se sume a la fiesta como dice la portada del AS y no deje pasar este tren, porque puede ser el último.