Tinder cumple una década: "Tenemos dos o tres decepciones amorosas en la vida, pero con Tinder puedes tener 15 en un mes"

Madrid

Deslizar a la izquierda, derecha o hacia arriba. Estas son las tres opciones que permite la aplicación de citas Tinder. En los dos primeros supuestos, el perfil no interesa o todo lo contrario, llama la atención del usuario, respectivamente. Mientras que el último gesto podría equivaler a un piropo o una mirada. Así funciona “el amor a la carta”.

La aplicación cumple una década de vida que se resume en 500 millones de descargas y 70.000 millones de “conexiones”. Tras un 'match', como se denomina a un "me gusta" mutuo, siempre hay una intrahistoria. Desde una cita exitosa que termina en boda hasta un encuentro desastroso o, incluso, conversaciones siniestras. Lo que está claro es que Tinder ha modificado la forma de ligar y mantener relaciones sexuales.

En España es la aplicación más utilizada, sobre todo por los más jóvenes. Una de sus usuarias era la escritora y guionista Jimina Sabadú. En su libro 'La conquista de Tinder', la también colaboradora de 'El País' ha recogido parte de su experiencia en esta app de dating. Un extenso ensayo en el que explica cómo funciona el algoritmo que convierte a las personas en productos.

Para Sabadú, esta aplicación no es el infierno, pero tampoco un regocijo de paz. "El aspecto más positivo es poder conocer a gente con la que no te habrías cruzado, el lado negativo es que está toda la gente que desearías no haber conocido nunca", comenta no sin cierta ironía. Según su experiencia la clave está en "tener las expectativas bajas, aunque alguien las pueda machacar más", matiza.

Cambios en la forma de ligar

Además, también propone hacer una pausa, ya que "estamos acostumbrados a tener dos o tres decepciones amorosas en la vida y con Tinder puedes tener 15 en un mes", señala. Y es que, recordando sus primeros 'matches', comenta que "aunque tenía pareja" le daban ganas "de conocerlos a todos".

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Pero perpetuarse en la aplicación puede derivar en fatiga. Este tipo de aplicaciones pertenecen, mayoritariamente, al grupo 'Match.com', que ha sabido adaptarse a los distintos públicos. "En Tinder están quienes esperan lo que surja. Es gente que está a ver qué pasa y que les da apuro decir que quieren una relación sexual y les da apuro porque las mujeres van a huir", explica.

En cuanto a las variaciones en las formas de relacionarse, comenta que, en su caso, "hasta no tener Tinder no me hubiera planteado conocer pareja basándose en las estaciones de metro por las que debía pasar". Y es que, según Sabadú "mucha gente quiere acumular y lo más rápido posible, algunos hacen coleccionismo". Un objetivo que "las tías podemos hacer, pero a los tíos les cuesta más".

Cazar por las calles

Que algunos contactos que aparecen en 'Whatsapp' tengan el apellido 'Tinder' fundamenta la teoría de la escritora. "Tinder no difiere mucho del Pokemon Go, vas cazando por la calle", comenta. Pero existen alternativas para quienes no encuentran su hueco en las formas de la aplicación, para quienes huyen de la superficialidad.

"La gente que busca relacionarse no por una fotografía está yendo a otras aplicaciones que destacan más los hobbies o las opiniones políticas y sociales", alega. Pero hay cosas inverosímiles como los menores de 20, que lo hacen en Tik Tok. Por último, lanza una reflexión contras esas conversaciones que, vacías de interés, se alargan. "A veces piensas, ¿cuál es el objetivo de esta gente? Marearme".