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Una cesta llena de frutas y verduras, cereales, proteínas y sin bebidas: así es la guía de Consumo para las distribuidoras

El Ministerio traslada a las tiendas y supermercados que quieran elaborar cestas de alimentos con precios moderados unas pautas con los productos prioritarios para una alimentación saludable y asequible

Imagen de un carro de la compra en una tienda. / Agencias

Madrid

El Ministerio de Consumo ha trasladado a las distribuidoras "interesadas" en la elaboración de cestas de alimentos con precios "moderados" una guía "de referencia" de los productos que la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan) considera "prioritarios" para llevar una dieta "saludable y asequible". Consumo recomienda distribuir la cesta básica en frutas y vegetales (el 50%); cereales (el 25%), preferentemente integrales; y proteínas -pescado, huevos, carne, legumbres, frutos secos...- (el 50%). Las bebidas se quedan fuera de la guía, puesto que la Aesan considera que "el agua corriente es la bebida de elección".

La distribución de la comida en un plato saludable, según Harvard.

La distribución de la comida en un plato saludable, según Harvard.

Esta Guía de productos esenciales para una cesta de la compra nutricionalmente de calidad, saludable y sostenible presenta una "propuesta" de productos "esenciales saludables, frescos y procesados" para elaborar una cesta de la compra "nutricionalmente de calidad, saludable y sostenible", según el Ministerio. La propuesta de productos "esenciales" en la lista de la compra incluye recomendaciones para el consumo de hortalizas y frutas, que deben constituir la "principal" ingesta diaria en las tres comidas y también como tentempié saludable.

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Según la guía, debe incluirse en la cesta "una variedad tan amplia como sea posible" de estos alimentos y son "preferibles" las de temporada y las hortalizas, tanto frescas como congeladas o en conserva y, en el último caso, con "bajo" contenido en sal y azúcar.

Ingesta diaria de cereales

A continuación, se incluyen los cereales, cuya ingesta debe ser diaria, pudiendo ingerirse en todas las comidas salvo como tentempié y siempre con “preferencia” por las variedades integrales, teniendo en cuenta que, según Consumo, “suponen un aporte importante de energía”. En caso de incluir en la cesta cereales de desayuno o galletas deberían ser presentaciones con “bajo” contenido en azúcar y sal y las galletas, “sin relleno ni coberturas”.

En tercer lugar, el gabinete de Garzón también incluyó las patatas y otros tubérculos, que también se pueden consumir a diario, pero se aconseja que se “limite”, dado que su principal aportación es calórica. Las patatas se deben ingerir “máximo” una vez al día y “preferentemente” cocidas o al vapor.

Por lo que se refiere a las fuentes de proteínas, tanto animales como vegetales, el departamento de Alberto Garzón subrayó que existe una “amplia gama” de alimentos “a contemplar”, como las legumbres, el pescado, los huevos, la carne y los frutos secos, que pueden “combinarse tanto diaria como semanalmente” con el fin de “asegurar” la aportación necesaria de este grupo de alimentos “de forma variada y asequible”.

Las legumbres, fuente de proteínas

En cuanto a las legumbres, destacó de ellas que son una fuente de proteínas “asequible, con bajo impacto ambiental, que se pueden consumir a diario y en distintas preparaciones”, por lo que, a su entender, “resultan muy versátiles”. Aconsejó a las distribuidoras incluir en la cesta presentaciones cocidas, frescas o en conserva.

Por lo que respecta al pescado, hizo hincapié en que es una fuente de proteínas que forma una parte central de la dieta mediterránea y, “específicamente”, el pescado azul, que es “rico” en grasas saludables. Según Consumo, en las cestas pueden incluirse pescados blancos como bacalao y bacaladillas y azul, como sardinas, caballa, salmón frescos, congelados o en conserva, “preferiblemente” al natural o en aceite de oliva o girasol y con “bajo” contenido en sal.

Además, los huevos deben ser “preferiblemente” de gallinas camperas, como “criterio de bienestar animal”, mientras que la carne “más saludable” es la de ave y de conejo. Según Consumo, pueden incluirse productos congelados o en conserva magros y con bajo contenido en sal.

Con relación a los frutos secos, recordó que “tienen la particularidad” de proporcionar un “alto aporte calórico”, por lo que su consumo, que puede ser diario, “debe ajustarse al gasto calórico”. Como ejemplos, aconsejó incluir almendras, nueces, avellanas o cacahuetes elaborados al natural o tostados, sin sal o grasas añadidas.

Otras recomendaciones

Consumo también recomendó la utilización “preferente” de aceite de oliva o girasol alto oleico y, respecto a la leche y los productos lácteos, aconsejó incluir leche, yogur sin azúcar añadido y quesos salvo los de alto contenido en sal. En todo caso, deben ser productos sin azúcares añadidos y bajo contenido en sal.

Para una alimentación “saludable”, el departamento de Alberto Garzón recomendó incorporar a la dieta un 50% de frutas y vegetales, un 25% de cereales, “preferentemente” integrales y un 25% de proteínas, recordando que las legumbres y los frutos secos “son fuente de proteínas saludables”.

Por su parte, los platos preparados deben tener una “presencia reducida” en la cesta de la compra y estar elaborados con los productos ya indicados, “mínimamente transformados y con muy bajo contenido de grasas saturadas, sal o azúcares añadidos”. Como ejemplos Consumo puso el tomate triturado preparado al natural, la crema de verduras y los tarritos infantiles de pollo y de verduras.

Con respecto a la elaboración de estos productos, Consumo considera “preferible” la preparación mediante cocción o al vapor y el uso de microondas y olla así como cocinar “cantidades grandes” para congelar e incluir presentaciones que “minimicen” el consumo energético.

Para la confección de esta propuesta el ministerio ha tenido en cuenta el Informe del Comité Científico de Aesan sobre Recomendaciones dietéticas sostenibles y las particularidades de la dieta mediterránea así como trabajos previos de dicho organismo junto a otros en relación con el suministro de alimentos a personas “desfavorecidas” además de trabajos previos sobre “fiscalidad saludable”.

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