Zelenski acusa a Rusia de "tortura" y compara la situación de Izium con la matanza de Bucha
Las autoridades ucranianas encontraron en Izium más de 400 cuerpos de civiles en una fosa, una situación que ahora a Zelensky le recuerda a la de Bucha, donde el ejército ucraniano recuperó 410 cadáveres de civiles, y a la que el presidente ucraniano calificó de "genocidio"
Leópolis (Ucrania)
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha acusado a Rusia de tortura y ha comparado la situación en Izium, una de las ciudades liberadas de la región de Járkov, con la que se encontraron sus soldados en Bucha tras la retirada de las tropas rusas.
"Es prematuro avanzar cifras sobre las personas que han sido enterradas ahí. Las investigaciones están aún en marcha", afirmó en líder ucraniano en un vídeo, según el portal Ukrinform.
Sin embargo, según Zelenski, "hay claros indicios de torturas, vejaciones y humillación de la población. Además, hay indicios de que soldados rusos que se encontraban en las inmediaciones de ese lugar dispararon simplemente por diversión sobre esas tumbas".
Hasta ahora se han localizado unas 440 fosas en las cercanías de Izium, en la zona liberada por las tropas ucranianas de Járkov.
Según Zelenski, las tropas rusas habrían incurrido ahí en "atrocidades" comparables a las ocurridas en Bucha, la localidad del extrarradio de Kiev, donde en abril se localizaron centenares de cadáveres de civiles con signos de tortura y aparentemente ejecutados.
Ucrania, respaldada por una comisión de la ONU e investigadores internacionales, acusa a Moscú de crímenes de guerra en esa localidad de la periferia de la capital.
Las fuerzas del orden ucranianas informaron ayer de que se han descubierto diez cámaras de tortura en los territorios de Járkov, seis de ellas en la ciudad de Izium, otras dos en la ciudad de Balaklia, una en el pueblo de Hrakovo, en el distrito de Chuhuiv, y una en la ciudad de Vovchansk.
Según las autoridades de la región, en Izium, las cámaras de tortura se encontraban en el territorio de la administración del distrito, la policía local, en el edificio del servicio de seguridad, la fiscalía, el centro de prestación de servicios administrativos y en la oficina de reclutamiento.
Ucrania prosigue la contraofensiva y Rusia busca más soldados en sus regiones
Ucrania ha continuado este sábado los intentos de extender, a Donbas y Jersón, el éxito de su contraofensiva en Járkov, mientras Moscú ha seguido reforzando sus tropas con voluntarios de distintas regiones de Rusia.
"Las fuerzas ucranias continúan la contraofensiva en el noreste del país, mientras las tropas del Kremlin han establecido una línea de defensa entre el río Oskil y la localidad de Svatove", según ha informado en su último parte el Ministerio de Defensa británico. De acuerdo con los militares del Reino Unido, Rusia mantiene el control de esta zona, "donde pasa una de sus pocas rutas de suministro desde la región rusa de Bélgorod", limítrofe con las regiones ucranianas de Járkov, Lugansk y Sumy.
Según la inteligencia británica, cualquier pérdida sustancial en la provincia de Lugansk, cuyo control Rusia clamó en julio, "socavará" la estrategia de Moscú. "Es probable que Rusia intente llevar a cabo una defensa obstinada de este aérea, pero no está claro si sus tropas tienen suficientes reservas o la moral adecuada para resistir otro ataque ucraniano", indica el informe.
El Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW) ha señalado, a su vez, que las fuerzas ucranianas se hicieron con el control de toda la ciudad de Kupiansk, dividida por el río Oskil. También siguen los combates en torno a Liman en la región de Járkov. Liman es estratégicamente importante porque se encuentra a pocos kilómetros de la frontera con Lugansk. Este sábado, los militares ucranianos informaron de su control sobre un poblado a 12 kilómetros de Liman y publicaron imágenes con el izado de la bandera ucraniana en la aldea liberada.
Movilizaciones en las regiones
Las autoridades rusas se resisten a declarar la movilización general, pero algunas regiones han comenzado a declarar la "automovilización" en un intento de proporcionar fuerzas adicionales al Ejército ruso. Inicialmente, esta iniciativa fue expresada por el líder chechén, Ramzán Kadírov, y a lo largo de la semana la secundaron varios gobernadores rusos.
Según ha expresado Kadírov, si cada región rusa moviliza al menos 1.000 voluntarios, los objetivos de la operación militar especial rusa en Ucrania "serían alcanzados en un tiempo más reducido". Para el dirigente chechén, los gobernadores no deben "sentarse a esperar" a que la campaña militar acabe, sino que deben ayudar al Gobierno con medidas concretas: "Tenemos muchos patriotas dispuestos a engrosar las filas de voluntarios".
El último en apoyar la propuesta de Kadírov ha sido el jefe de la región de Magadán, Serguéi Nósov, quien ha señalado este viernes que además de la movilización local, se requiere una mejor cooperación entre las regiones para las necesidades de la "operación militar especial".
Esta semana, el líder comunista ruso, Guennadi Ziugánov, ha asegurado que la "operación militar especial" en Ucrania se ha convertido en "una guerra", por lo que es necesario movilizar todos los recursos del país.
Jersón, de nuevo en el punto de mira
Tras unos ataques contra la administración prorrusa de la región de Jersón, que se produjeron en la homónima capital de esta provincia la víspera, el frente sur ha vuelto a estar en el punto de mira. El bombardeo, según los prorrusos, ha causado cuatro muertos y varios heridos. El asesor presidencial ucraniano, Mikhaylo Podolyak, ha asegurado que se trata de objetivos legítimos.
Según el subjefe de la administración de Jersón, Kiril Stremoúsov, pese a los ataques ucranianos la región continúa bajo el control de las fuerzas rusas. Este sábado, el Ministerio de Defensa de Rusia ha afirmado que las tropas rusas "han frustrado un nuevo intento de contraataque ucraniano" sobre Jersón. "Durante los combates (en la región) en unas horas fueron abatidos más de 120 militares ucranianos", ha dicho el portavoz castrense, Ígor Konashénkov.
Las fuerzas rusas también han liquidado siete tanques y 13 blindados cerca de la localidad de Pravdino en el marco del intento de los ucranianos de avanzar en Jersón. A la vez, tras el asesinato de varios funcionarios prorrusos, las fuerzas de Moscú han intensificado la búsqueda de colaboradores ucranianos en territorios bajo su control.
Solo en una semana, según la Guardia Nacional rusa, en las regiones de Jersón y Zaporiyia han sido detenidas 52 personas sospechosas de vínculos con el Servicio de Seguridad de Ucrania.