"Pensar que la plataforma es el diablo y que han venido a destruir las salas es falso": El Festival de Cine de San Sebastián celebra un lustro proyectando series

Madrid

Los 70 años del Festival de Cine de San Sebastián avalan su singularidad entre los certámenes oficiales de la industria del cine. Desde 1952, grandes estrellas de la gran pantalla han desfilado por su alfombra roja. Como el director Alfred Hitchcock, que estrenó 'Vértigo' en Donosti. Unos jovencísimos Harrison Ford o Carrie Fisher en el estreno europeo del primer largometraje de 'Star Wars'. O verdaderos iconos como Elizabeth Taylor, Audrey Hepburn o, el último galardonado con el Premio Donostia, Johnny Depp.

En esta edición, especialmente señalada, las anécdotas y contratiempos han vuelto. El 'Zinemaldia' se estrenaba con la noticia de que la actriz Glenn Close, a menos de una semana para el comienzo, renunciaba a la presidencia del jurado "por motivos familiares". Tampoco se han librado las proyecciones. 'Sparta', que compite en la sección oficial, ha sido duramente criticada después de que 'Der Spiegel' acusara a su director, Ulrich Seidl, de incumplir la legislación laboral con menores y ocultar la temática (la pederastia) a los padres de estos.

Pero una de las mayores controversias de estos últimos años, más allá de las actuales, ocurrió en 2018. La dirección del festival, en un movimiento atrevido, decidió incluir la proyección de series. Esta alternativa, que levantó la crítica del público más puritano, no sólo se ha consolidado en Donosti, sino que se ha copiado para otros festivales en Europa.

"Estamos en un momento de cambios", declara José Luis Rebordinos antes de hacer balance de estos últimos cinco años. "San Sebastián se ha convertido en un buen espacio para estrenar, vienen porque les seleccionamos, si no, alquilan algunas salas o recurren a pases privados", celebra el director del festival.

Las series cogen fuerza

Y es que, para Rebordinos, el futuro de las series y los largometrajes pasa por las salas de cine, en contra del planteamiento incialmente planteado. "Vamos a ver estrenos de series en salas, va a llegar en unos 10 o 15 años, las plataformas empiezan a pensar muchas cosas". Algunas de esas "cosas", puede ser la visibilidad que supone el estreno en los cines. "Se dan cuenta de que la forma más barata de publicitarse es en las salas porque so está en los cines recorre festivales y la gente las quiere ver", apunta.

Por ejemplo, 'Bardo', el el último trabajo de Iñárritu, "estará muchas semanas en cine", ya que las plataformas han comprobado que, si permanecen en su oferta digital, "se pierden en el catálogo. En cuanto al estreno de las series, frente a las primeras propuestas de 2018, que eran 'La peste' y 'Vergüenza' (ambas de Movistar), en esta edición encontramos más productoras.

Por su parte, Atresmedia apuesta por tres entregas. En primer lugar, 'La novia gitana' que se lanza este domingo, 'La ruta' o la segunda temporada de 'Cardo'. Pero además, habrá presencia de otros títulos ligados a Netflix, Amazon Prime Video o Filmin. "Pensar que la plataforma es el diablo y que han venido a destruir los cines es falso", matiza Rebordinos.

'Fácil', de Movistar +

En este "momento apasionante", la crítica no es unánime, está muy dividida. Pero el poder lo tiene el jurado. "Hasta el último día no queremos saber nada del jurado, comimos el primer día y ya está", comenta entre risas el director del Festival de San Sebastián.

Una de las series que se estrena en Donosti es 'Fácil', de Movistar. Los episodios muestran la historia de cuatro chicas con diversidad funcional que comparten un piso tutelado. Además de este problema, deben convivir con otros contratiempos en la Barceloneta. "Está mezclada con cierta comedia porque es la historia de ellas", comenta su director Anna R. Costa.

Si bien es cierto que parte de una novela "es imposible de adaptarla", comenta. A partir de ese "punto de partida" ha tenido que crear "un universo alrededor de los cuatro personajes". Los personajes buscan describir la realidad, lo que ellas ven y no lo que el público puede percibir de ellas. "Somos nosotros quienes les hacemos la vida difícil", apunta la directora.