Los actores Petra Martínez y Juan Margallo, Premio Nacional de Teatro

Petra Martínez (Linares, 78 años) y Juan Margallo (Cáceres, 81) forman una de las parejas con más talento, compromiso y pasión del teatro de nuestro país. Por todo ello, este año, recae sobre ambos intérpretes el Premio Nacional de Teatro. No se lo esperaban, como nos ha confesado una emocionada Petra Martínez a la Cadena SER. Pensaban que el premio ya estaba dado y les ha pillado separados, cada uno trabajando.

El jurado ha reivindicado su coherencia y su compromiso con el arte, pero también con todos los problemas que ha ido atravesando la sociedad española. "Han ejercido siempre con enorme profesionalidad, no exenta del sentido del humor que impregnan sus obras”, dice el argumentario del jurado, en el que se encuentra, como es habitual, el premiado del año anterior, Juan Diego Botto.

El Premio Nacional de Teatro se concede como recompensa y reconocimiento a la labor de una persona o entidad en el ámbito teatral, puesta de manifiesto preferentemente a través de una obra o actuación hecha público. En ese sentido, el trabajo que llevan realizando esta pareja delante y detrás de los escenarios cumple con esos requisitos. "Por la coherencia en la trayectoria mantenida sobre los escenarios, y por su compromiso con el arte y la sociedad a través de sus creaciones”, incide en una nota. Coherencia, compromiso, profesionalidad, excelencia y humor. Por todo ello le hemos preguntado a Petra Martínez:

El jurado ha destacado que este premio se entrega también “por su resistencia y afán por incorporar a sus obras las nuevas formas y tendencias escénicas, de modo que han sabido hacer teatro del siglo XX, pero también mantener la excelencia escénica que les ha caracterizado en todo el contexto del siglo XXI, sin olvidar su labor pedagógica y de transmisión teatral, ejercida siempre con enorme profesionalidad, no exenta del sentido del humor que impregna sus obras”. Qué importante el humor, ha destacado Petra Martínez:

Ambos empezaron en el teatro independiente, en el que siempre se han sentido cómodos. Su trayectoria arranca en grupos como TEI, Tábano y Gayo Vallecano. Más tarde, en 1985, ambos fundaron la compañía Uroc Teatro, con la que recorrieron escenarios de todo el país y gran parte de Europa e Iberoamérica y con la que se aproximaron a la dramaturgia clásica y contemporánea con obras como El retablo de las maravillas (1996), Clown Quijote de la Mancha (1998) y El de la triste figura (2005), inspiradas en la obra de Cervantes; Clásyclos (comando incontrolado de teatro) (1998), a partir de versos de Calderón y Lope; Pareja Abierta; Reservadísimo (2001) y La mujer pasota; La mujer sola (2005), montajes de obras de Darío Fo; y La rosa de papel (2004), de Valle-Inclán. Fue en esos viajes en los que la pareja conoció otras culturas, otras formas de vivir y, decía Petra Martínez en la SER, también el feminismo.

Juan Margallo comenzó su trayectoria escénica a comienzos de los años 60 con obras como Dulce pájaro de juventud y en compañías históricas como la del Teatro María Guerrero, la Lope de Vega y la del Teatro Español, con las que participó en diversos montajes. Por su parte, Petra Martínez se inició en el teatro a finales de esa misma década vinculada a Teatro Estudio de Madrid con obras como Cuento para la hora de acostarse y Noche de Reyes, o lo que queráis; donde conoció a quien se convertiría en su compañero artístico y personal. Petra Martínez también cuenta con una amplia trayectoria en televisión y cine, donde ha sido dirigida por directores como José Luís García Sánchez, Manuel Gutiérrez Aragón, Jaime Rosales y Pedro Almodóvar. De hecho, el año pasado estuvo nominada al Goya por La vida y nada más, de David Martín de los Santos.

Entre sus reconocimientos, destaca la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes (2011) al grupo de teatro Uroc. Asimismo, Margallo ha sido galardonado en dos ocasiones con el Premio Max de las Artes Escénicas y Martínez con el Premio Feroz como Mejor actriz protagonista por su último trabajo cinematográfico. Después de esta dilatada carrera y tanto reconocimiento, ¿qué supone el Premio Nacional de Teatro, Petra?