Una izquierda fragmentada cierra la campaña electoral italiana ante una derecha que acaricia el poder

Este viernes ha sido el último día en que los candidatos podían referirse al proceso electoral, ya que este sábado deberán guardar la denominada «jornada de reflexión», que se extenderá hasta que el domingo a las 7 de la mañana abran las urnas. Los italianos tendrán más de 12 horas para votar, hasta el cierre de los colegios a las 23:00h. Si este jueves cerró la campaña el bloque de las derechas, conformada por Hermanos de Italia, de la ultra Giorgia Meloni, Forza Italia, de Silvio Berlusconi, y La Liga, de Matteo Salvini, a la que todas las encuestas apuntan como ganadores, este viernes ha sido el turno de la izquierda, del Partido Democrático de Enrico Letta. Además de Letta, está el Movimiento 5 Estrellas, el partido del exprimer ministro Giuseppe Conte. Fue el M5S uno de los actores claves que dejaron caer a Mario Draghi. Por lo demás, están las listas de los Verdes e Izquierda Italia, que podrían superar, por poco, el umbral del 3%. También el proyecto Europa, de Emma Bonino, Compromiso Cívico, de Luigi di Maio y Acción, de Carlo Calenda. Letta ha cerrado la campaña poniendo en valor a Europa, frente a una campaña en la que no han faltado las proclamas antieuropeístas. «¡Viva Europa!», exclamó el líder del Partido Democrático, que recordó a David Sassoli, el presidente del Parlamento Europeo que murió en enero y que era una de las grandes inspiraciones del partido. «Es el momento de las decisiones», ha dicho Letta, que ha aprovechado para sintetizar su programa electoral y lanzar sus últimos mensajes clave: desde la crisis climática frente a una derecha «negacionista del cambio climático», mejorar las condiciones laborales de los italianos o la defensa de derechos y libertades, con su proyecto de nacionalidad para los menores extranjeros o la ley contra la homofobia. Todo en un discurso fuertemente europeísta que se produce después de la tensión entre la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el líder de La Liga, el derechista Matteo Salvini. «Si las cosas van en una dirección difícil, he hablado ya sobre Hungría y Polonia, tenemos herramientas», dijo Von der Leyen. Con respuesta de Salvini a través de Twitter: «¿Qué es esto, una amenaza? Arrogancia vergonzosa», acusando a Von der Leyen de inmiscuirse en el proceso electoral y pidiendo «respeto al voto libre, democrático y soberano del pueblo italiano». De hehco, Salvini ha protagonizado una protesta frente a la sede de la Comisión Europea en Roma contra las palabras de Von der Leyen. Letta también aseguró en este cierre de campaña que no permitirán que la «derecha tergiverse la Constitución», ante el miedo de que el bloque encabezado por Meloni cumpla lo prometido estos meses y modifique la Carta Magna. Un cierre de campaña en una concurrida Plaza del Popolo, en Roma, que comenzó el alcalde de la ciudad ante una multitud de banderas con colores rojo, verde y blanco, un guiño tanto a los colores del partido como a los de la enseña patria. También estuvo presente, aunque en vídeo, el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez. «Cuando hay elecciones, la alternativa es siempre clara: o avanzamos o retrocedemos». El también líder del PSOE ha terminado este mensaje deseando suerte a Letta y enviando «fuerza y coraje desde España para que, el próximo domingo, la alternativa progresista» que representa el Partido Democrático «gane las elecciones en Italia». Algo alejado de la ubicación escogida por Letta estaba el Movimiento 5 Estrellas, del exprimer ministro Giuseppe Conte. Y aunque dieron al partido «por muerto», el ánimo ha ido resurgiendo en el M5S según avanzaba la campaña. «Esta plaza es señal de buena salud», ha dicho Conte, que ha animado a votar. «El domingo es un día importante. Hay que volcarse en los indiferentes, en los que ya no creen en la buena política. Deben venir a votar para decidir el destino de este país», expresaba el líder del Movimiento 5 Estrellas. El resurgir del M5S se explica, en buena parte, por su acercamiento a los barrios más humildes del sur del país, a los que ha prometido una «renta ciudadana» para las personas con más dificultades económicas. Y es que en el sur italiano viven miles de personas gracias a la asistencia social y el mensaje de Conte ha conseguido imponerse de esta forma a la rápida expansión de la derecha. Por otro lado, los partidos minoritarios, al menos según las encuestas. Tercer Polo, la coalición de Italia Viva, de Matteo Renzi, y Acción, de Carlo Calenda, ha cerrado la campaña en un acto en el que han asegurado que tendrán «un gran resultado». Aunque en la media de las encuestas, elaborada por POLITICO, no obtendrían más de un 7%. También el partido que lidera Luigi di Maio, Compromiso Cívico, que ha cerrado hoy la campaña con un firme mensaje: «La oposición no puede ser el objetivo político». «La ambición debe ser ir al Gobierno, hacer reformas y tratar de cambiar el país», ha dicho Di Maio. Un mensaje que se diluye en las encuestas, donde la media ronda el 1%. Todas las encuestas pronostican la victoria de la extrema derecha, encarnada en la líder de Hermanos de Italia, Giorgia Meloni. Aunque no gobernará sola, lo haría gracias al pacto con La Liga, de Matteo Salvini, y Forza Italia, de Silvio Berlusconi. El Partido Democrático es el segundo en intención de voto, con un 21% en las últimas encuestas. Pero la coalición de derechas suma un 45% frente a una izquierda que no llega al 30%. Según la media de todas las encuestas publicadas, recopiladas por POLITICO, Hermanos de Italia, el partido de Meloni, obtendría el 25% de los votos, a los que habría que sumar el 13% de La Liga de Salvini y el 7% de Berlusconi, con los que opta a gobernar. Y en el otro lado: el Partido Democrático, con el 22%, el Movimiento 5 Estrellas, con el 13%, Acción e Italia Viva, que se presentan en coalición, con el 7%, la lista de los verdes y la izquierda, con el 3%, Italexit, que pide la salida de Italia de la Unión Europea, con un 3%, Más Europa, con el 2% y Compromiso Cívico, con el 1%. En comparación con las pasadas elecciones, de 2018, el Movimiento 5 Estrellas cae un 19,7% en intención de voto (32,7% en 2018), el Partido Democrático gana un 3,2% (18,8% en 2018), La Liga gana un 4,4% (17,4%), Forza Italia pierde un 7% (14% en 2018), Hermanos de Italia se dispara y gana un 20,6% (4,4% en 2018) y Más Europa se mantiene prácticamente igual, perdiendo solo un 0,6% (2% en 2018).

Una izquierda fragmentada cierra la campaña electoral italiana ante una derecha que acaricia el poder

El Partido Democrático de Letta es el segundo en intención de voto frente a la extrema derecha de Meloni, que se ha consolidado en primera posición

Ernesto García Ojeda

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