El Kremlin cesa al responsable de logística del Ejército ante los últimos fracasos en Ucrania

El viceministro de Defensa ruso y general de ejército Dmitri Bulgákov, responsable de aprovisionamiento y pertrechos, ha sido relevado de su cargo, según ha comunicado este sábado el ministerio de Defensa ruso. Le sustituye en el cargo el general coronel Mijaíl Mizíntsev, que hasta ahora era jefe del Centro de Mando Nacional de la Defensa. «El general de ejército Dmitri Bulgákov fue liberado de su cargo de viceministro de Defensa de Rusia debido a que recibió otro destino», señala el comunicado. El nuevo viceministro de Defensa, de 60 años, comandó operaciones del Ejército ruso en Siria y dirigió el asalto que en mayo de este año concluyó con la captura de la ciudad de Mariúpol, en el sureste de Ucrania. El Kremlin va a «respetar incontestablemente los resultados de los referendos» en las regiones de Ucrania que estos días están votando su posible anexión a Rusia, en unos referéndums convocados por Rusia en contra de Naciones Unidas y, por supuesto, de Ucrania. Tras participar en la Asamblea General de la ONU, el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, ha sido preguntado sobre si un resultado favorable implicaría la anexión inmediata, a lo que ha contestado que «Rusia respetará la expresión de pueblo ucraniano». Además, sobre la huida estos días de numerosos rusos, Lavrov ha respondido a una periodista si no conocía el principio de «libertad de movimientos», sin dar ninguna otra explicación. Lavrov también ha asegurado que la Unión Europea y Estados Unidos «no son neutrales, son parte del conflicto» en Ucrania. Según Lavrov, el envío de armas y equipamientos al ejército ucraniano, la participación de satélites militares de propiedad gubernamental o privada por parte de países occidentales, más la tolerancia con que permiten que las embajadas ucranianas en Europa recluten a voluntarios para la guerra demuestran que hace tiempo los países occidentales han roto la neutralidad. Por otra parte, se refirió repetidamente a los «instintos racistas» y la «discriminación antirrusa» que -según él- se respira en Europa, que ha quedado demostrado en el trato que recibieron los ciudadanos de cultura rusa en las repúblicas bálticas, primero, y más tarde en Ucrania. La Casa Blanca ha revelado que tiene pruebas que demuestran que Rusia ha manipulado los referéndums que han comenzado a celebrar en cuatro regiones del este de Ucrania, Donetzk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia, y que ya ha decidido los resultados de las votaciones. Así lo ha detallado la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, quien ha asegurado que Estados Unidos tiene conocimiento de que los funcionarios rusos has establecido que la aprobación de los referéndum será superior al 75%. «Sabemos que estos referendos serán manipulados. Tenemos información que muestra a los funcionarios rusos estableciendo objetivos de participación de los votantes y tasas de aprobación para los referendos», ha dicho Jean-Pierre durante una rueda de prensa. «(Rusia) ya ha fijado las cifras requeridas para la participación de los votantes y el apoyo a una anexión a Rusia será de más del 75 por ciento», ha añadido. La portavoz ha reiterado que Estados Unidos «nunca» reconocerá los resultados de los «falsos referéndum», y que «no son confiables». Además, preguntada sobre la posibilidad de que Washington se viera envuelto en una situación peligrosa si Ucrania utiliza armas estadounidenses en los territorios anexionados a Rusia tras el referéndum, Jean-Pierre ha defendido que la culpa de la guerra es exclusivamente de Rusia. «Sobre esto, hemos enviado un fuerte mensaje sobre esta votación ilegítima que estamos viendo hoy a través de los próximos días (...) Nunca reconoceremos esto, si siguen adelante con la anexión, nunca lo reconoceremos», ha explicado. «No buscamos el conflicto con Rusia. Por supuesto, estamos atentos a la gestión de la escalada en este conflicto, como siempre, como lo hemos estado durante los últimos seis meses (...) Pero reitero que sólo hay un país que es responsable de esta guerra, y es Rusia (...) Ellos empezaron este conflicto y podrían terminarlo en cualquier momento», ha agregado. Los servicios de inteligencia de Reino Unido han asegurado que las fuerzas ucranianas avanzan hacia las regiones bajo control ruso en el Donbáss a través del río, mientras que el Ejército ruso ha atacado varias presas para inundar las puntos de cruce de las tropas ucranianas. Según el informe de los servicios de inteligencia de Reino Unido, los intentos del Ejército de Putin para interrumpir las operaciones ucranianas no han tenido mucho éxito debido a la distancia entre las presas dañadas y las zonas de combate. Rusia ha atacado la presa Pechenihy en el río Siverskyi, en el noreste de Ucrania esta semana usando misiles balísticos de corto alcance o armas similares. El ataque del 21 y 22 de septiembre siguió a uno anterior en la presa Karachunivske cerca de Krivyi Rih en el centro de Ucrania el 21 de septiembre. Los servicios de inteligencia han asegurado que las fuerzas ucranianas están avanzando río abajo a lo largo de ambos ríos. «Los comandantes rusos pueden estar intentando golpear las compuertas de las presas para inundar los puntos de cruce militares ucranianos», ha señalado el ministerio en su boletín publicado en Twitter. «Es poco probable que los ataques hayan causado una interrupción significativa en las operaciones de Ucrania debido a la distancia entre las presas dañadas y las zonas de combate», ha agregado. Por otro lado, el portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Igor Konashenkov, ha señalado en una sesión informativa que las Fuerzas Aeroespaciales Rusas han lanzado un ataque de alta precisión cerca de Kramatorsk y han eliminado a más de 100 mercenarios extranjeros. El Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas de Ucrania ha asegurado por su parte, que las fuerzas ucranianas derrotaron a las tropas rusas en el sur de Bakhmut, pero sufrieron disparos de artillería de las fuerzas rusas en el norte de Krasnyi Liman. A pesar de los ataques cruzados, las fuerzas ucranianas han logrado algunos avances en el último día. El comando de operaciones del sur de Ucrania ha señalado que las tropas ucranianas atacaron posiciones rusas y concentraciones de equipos a lo largo del río Dnieper y en el este de Herson. Rusia también ha dicho que la aviación de combate de las Fuerzas Aeroespaciales Rusas derribó dos aviones Su-25, un avión MiG-29, 19 drones, así como unos 40 proyectiles propulsados por cohetes de las fuerzas ucranianas. El Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Ucrania dijo que las fuerzas de misiles antiaéreos de Ucrania destruyeron siete drones rusos el día pasado, según los medios locales en Ucrania. Mientras tanto, en Izium han terminado las labores de exhumación de la fosa que se encontró la semana pasada. Según el jefe de la Policía Nacional de Ucrania, las autoridades han descubierto un total de 447 muertos, entre los que se encontraban 215 mujeres y 5 niños. El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, se ha mostrado a favor de que la Unión Europea abra sus puertas a los ciudadanos rusos objetores de conciencia que no acudan a la guerra, desoyendo el llamado de su presidente, Vladimir Putin. El líder europeo considera que el bloque tiene que mostrar cierta «apertura a aquellos que no quieren ser instrumentalizados por el Kremlin», tal y como ha detallado en una entrevista para el periódico estadounidense Politico. «La Unión Europea debería albergar a aquellos que corren peligro por sus opiniones políticas. Si en Rusia la gente está en peligro por sus opiniones políticas, por no seguir esta loca decisión del Kremlin de lanzar esta guerra en Ucrania, debemos tener esto en cuenta», ha dicho. Estas palabras de Michel se dan apenas dos días antes de que los Veintisiete celebren una reunión de emergencia a nivel de embajadores donde se prevé el anuncio de nuevas medidas y sanciones contra Rusia por la invasión de Ucrania. La posibilidad de que la Unión Europea abra sus puertas a ciudadanos rusos se da en un contexto en el que el bloque acaba de acordar la suspensión del acuerdo con Rusia sobre facilitación de visados tras la insistencia de varios Estados. Algunos miembros de la UE han insistido en suspender este acuerdo al no considerar ético que, mientras desde Moscú se lanza una guerra en Ucrania, los ciudadanos rusos acuden a Europa de viaje y a pasar sus vacaciones. El alto representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, ha defendido en una entrevista divulgada este sábado por la BBC la necesidad de buscar una «solución diplomática» a la guerra en Ucrania que mantenga la «soberanía e integridad territorial» del país. «Este es un momento peligroso porque el Ejército ruso ha sido arrinconado y la reacción de Putin (presidente de Rusia, Vladímir Putin) amenazando con usar armas nucleares es muy mala», ha afirmado el jefe de la diplomacia europea a la cadena pública británica. Borrell ha recalcado que la salida al conflicto debe pasar por la mesa de negociaciones: «De otra forma, podemos terminar la guerra, pero no lograremos paz, porque tendremos otra guerra», sostuvo. El diplomático agregó que la UE debe continuar respaldando al Ejército ucraniano y aplicando sanciones contra Rusia, al tiempo que subrayó su preocupación por el incremento del coste de la energía derivado de la guerra. «La gente en mi país me dice que el precio del gas significa que no pueden continuar trabajando, no pueden continuar haciendo funcionar sus negocios», ha expresado el político español. Con todo, ha llamado a Putin a jugar un papel para acercarse hacia una solución negociada: «Para bailar el tango, necesitas dos», afirmó. «Todo el mundo que ha ido a Moscú, al Kremlin, a hablar con Putin, ha vuelto con la misma respuesta, yo (Putin) tengo objetivos militares y si no logro esos objetivos militares continuaré con la guerra. Esto es ciertamente una dirección preocupante», ha recalcado. Hoy ha habido nuevas protestas contra la movilización parcial decretada el miércoles por Putin, que se han saldado con 680 detenidos. «A las 18.51 hora de Moscú (15.51 GMT) ya había sido detenidas más de 689 personas en 30 ciudades», según ha señalado OVD-Info, una organización que hace seguimientos de arrestos en Rusia. El mayor número de detenciones se ha producido en Moscú, donde la policía antidisturbios ha detenido a 345 personas. En San Petersburgo, la segunda ciudad del país, los detenidos ascienden a 129 y la policía ha empleado porras y táseres, según los medios locales. La de hoy es la segunda manifestación contra la movilización ordenada por Putin, quien argumentó la medida con necesidad de defender la soberanía y la integridad territorial del país. En la anterior jornada de protesta, que tuvo lugar este jueves, al día siguiente de que el jefe del Kremlin anunciara la movilización, fueron detenidas en torno a 1.400 personas en todo el país. Al mismo tiempo que han continuado las movilizaciones a lo largo de todo el país, Putin ha firmado una ley que enmienda el Código Penal y endurece las penas por la deserción, el saqueo y la rendición voluntaria de militares en tiempos de guerra, delitos que pueden ser condenados con hasta 15 años de cárcel. El artículo 333 del Código Penal de Rusia se complementa con una tercera parte, según la cual «la ausencia del lugar de servicio sin permiso, la deserción con armas, así como la deserción de un grupo durante la movilización o la ley marcial, en tiempo de guerra o en las condiciones de un conflicto armado será sancionada con pena privativa de libertad de cinco años o hasta de quince años». El mandatario ruso ha firmado otra ley que estipula que los extranjeros que sirven en el ejército ruso podrán solicitar la ciudadanía rusa sin presentar un permiso de residencia. El fabricante de vehículos Toyota Motor ha decidido poner fin a la producción en su fábrica rusa de San Petersburgo, que llevaba más de medio año suspendida por los problemas de suministro y las sanciones por la guerra en Ucrania. La empresa, líder mundial del motor por ventas, suspendió las operaciones de su única planta en Rusia el pasado 4 de marzo por la interrupción del suministro de materiales y componentes clave, pero mantenía contratada a su fuerza laboral en el país para labores de mantenimiento, de cara a un posible reinicio de la producción. «Sin embargo, después de seis meses, no hemos sido capaces de reanudar las actividades normales y no vemos indicios de que vayamos a poder en el futuro», ha explicado la empresa en un comunicado publicado esta madrugada. Toyota ha asegurado que la decisión «no se ha tomado a la ligera» y ha dicho que ahora necesitan revisar y reestructurar sus operaciones en Moscú «con el objetivo de mantener una organización efectiva y seguir ofreciendo apoyo a la red de venta para seguir dando servicio a los clientes de Toyota y Lexus existentes en Rusia». Toyota no sólo suspendió en marzo la producción de vehículos en Rusia, también las importaciones al país, lo que repercutió en otras de sus actividades en el territorio como las ventas, a las que ha decidido también poner fin, aunque seguirá ofreciendo por ahora reparaciones para sus vehículos ya en circulación en el territorio. El fabricante japonés ha añadido que ayudará a los empleados que se quedarán sin trabajo en la federación a reubicarse en otros puestos o encontrar nuevos empleos, así como en su recapacitación y bienestar, incluida asistencia financiera. Toyota liquidará su unidad local en Rusia, en lugar de venderla, según ha informado el director de Comunicaciones de la empresa, Jun Nagata, en un encuentro con periodistas al que tuvo acceso el diario Nikkei. La planta tenía capacidad para producir 100.000 vehículos anualmente y allí se manufacturaban los modelos Rav4 y Camry, principalmente para el mercado interno ruso. Por su parte, Nissan Motor ha decidido extender hasta finales de diciembre la suspensión de su producción en Rusia, mientras que Mitsubishi Motors también la mantiene congelada por el momento.

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Las tropas ucranianas siguen avanzando en las regiones del este, aunque Rusia ha lanzado en las últimas horas ataques contra presas para inundar los puntos de cruce del Ejército ucraniano

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