Entre la ética y la política
Vivan los principios, abajo la marrullería. Pero nos hemos quedado (casi) sin política (democrática). Pagamos un alto precio por los valores
Barcelona
Éxtasis de las derechas italianas, con sesgo extremista. Colapso de las izquierdas, más bien moderadas. ¿Por qué? Porque el líder de la principal de estas, Enrico Letta, se resistió a aliarse con los populistas del Movimiento Cinco Estrellas. Y en cambio, la nueva ley electoral premia con muchos más escaños a las coaliciones.
Letta acaba de dimitir, y abandona la política, un gesto de coherencia y dignidad. Él primó la ética de no mezclarse subordinadamente a los populistas que traicionaron al cesante Mario Draghi, provocando su caída. Quiso dar ejemplo de que no se somete a operaciones tacticistas, a maniobras en la sombra, a las zancadillas continuas de la política italiana.
Entre la ética y la política
Su ética destaca poderosamente frente a Giorgia Meloni, que se ha esforzado en disimular muchas de sus ideas ultras y antieuropeas. Frente a Berlusconi, delincuente fiscal y abusador de menores; y frente a Matteo Salvini, el racista, el separatista convertido en unionista: los dos admiradores y amigos de Putin.
Vivan los principios, abajo la marrullería. Pero nos hemos quedado (casi) sin política (democrática). Pagamos un alto precio por los valores.
Xavier Vidal-Folch
Periodista de 'EL PAÍS' donde firma columnas...