La líder del partido ultraderechista Fratelli dItalia (Hermanos de Italia; FdI, por sus siglas en italiano), Giorgia Meloni, se ha impuesto con claridad en las elecciones generales de Italia, celebradas este domingo. Con más del 90% del voto escrutado —tanto para el Senado como para el Congreso— todo apunta a que será la primera mujer en gobernar el país. El FdI ha conseguido el 26,5% de los votos; seguido del Partido Democrático (PD), de Enrico Letta, que ha conseguido el 19,4%; y el Movimiento 5 Estrellas (M5S), de Giuseppe Conte, tercera fuerza con el 14,8% de los votos. Si no hay grandes cambios a medida que finalice el recuento, la Liga de Matteo Salvini se haría con el 9%, mientras que Forza Italia, el partido dirigido por Silvio Berlusconi, alcanzaría el 8%. Los centristas de Acción, cuya cara más reconocible es el exministro Carlo Calenda, que no ha logrado el escaño en el Senado por el que concurría, e Italia Viva, del ex primer ministro Matteo Renzi, antiguo líder del PD, llegan al 7%. Por su parte, el candidato de Compromismo Cívino, Luigi Di Maio, actual ministro de Exteriores en funciones del país, pero que se ha presentado en un nuevo partido tras abandonar el M5S, se ha quedado fuera del Parlamento. Su partido habría obtenido menos de un 1% de apoyos. En cualquier caso, la verdadera ganadora de estos comicios es la abstención. La participación se ha desplomado hasta el 65%, frente al 73% de las últimas elecciones, en 2018. Este porcentaje marca el dato más bajo en la historia de la democracia italiana. La afluencia ha descendido en todo el país, pero sobre todo en el sur. En ciudades como Nápoles ha llegado a bajar 10 puntos. Los expertos atribuyen este marcado descenso a la desafección con la política de gran parte de la población italiana. Además, la alta abstención podría estar condicionada por el mal tiempo; en especial, por las fuertes lluvias que han afectado a la zona sur del país, sobre todo en Campania. Con estos resultados, a Meloni le bastaría con el apoyo de sus teóricos socios, Salvini y Berlusconi. Juntos, sumarían una mayoría del 44% en ambas cámaras, frente al excaso 26% del centro-izquierda. En una declaración institucional, la presidenta de FdI ha marcado la hoja de ruta: «Ha llegado una indicación clara de los italianos, que nos piden un Gobierno de centro-derecha dirigido por Fratelli dItalia». Ni Salvini ni Berlusconi han valorado, de momento, los resultados. En el bloque de la izquierda, Letta no ha hecho declaraciones y se espera comparezca a mediodía de este lunes. El M5S ha culpado al PD de la falta de unidad en el bloque de la izquierda. Su candidato, Conte, ha afirmado que harán una oposición progresista y democrática y ha celebrado su puesto, ya que los sondeos apuntaban a la desaparición de la formación.