Los obispos salen en defensa de Irene Montero tras las acusaciones de Vox de promover la pederastia

El secretario general y portavoz de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Luis Argüello, ha asegurado que se muestra «comprensivo» con las declaraciones sobre educación sexual de la ministra de Igualdad, Irene montero, pero también que le “preocupa” la comprensión “antropológica” que hay en las exposiciones de motivos de las leyes que impulsa el Gobierno. Así lo aseguró durante la rueda de prensa posterior a la 260 reunión de la Comisión Permanente de los obispos españoles, la última de tipo ordinario antes de culminar su mandato en la Asamblea Plenaria que se celebrará el próximo noviembre. «Yo también salgo a la prensa y veo cómo se interpretan algunas de mis respuestas sin tener en cuenta mi intención global», justificó. «Francamente no creo que la ministra de Igualdad defendiera en esas declaraciones que los niños puedan mantener relaciones sexuales. Lo que me preocupa mucho es el planteamiento de la persona y de la concepción de la sexualidad que parecen revertirse, no de la opinión personal de la ministra sino de los textos legislativos, de las exposiciones de motivos de esos textos en los que se ve una concepción de la persona inasumible, pero no por un creyente, sino por una persona con sentido común y con noticias elementales de la biología», argumentó. El también arzobispo de Valladolid reconoció asimismo que hay «declaraciones afortunadas y desafortunadas» como las que también puede protagonizar él. «A partir de lo que he dicho pueden titular: El secretario general apoya a la ministra Montero o El secretario general se enfrenta a la concepción antropológica del Gobierno, y según los colores de los que escriben pueden poner una cosa u otra». «Pero, una vez más lo que yo he experimentado en estos cuatro años es que el foco desenfoca», zanjó. Precisamente, Argüello hizo balance del casi último lustro al frente de la secretaría general del Episcopado, subrayó que se han promovido los trabajos transversales en el seno de la CEE en un tiempo marcado por la pandemia y las crisis económicas y de la concepción antropológica del hombre. Desde su perspectiva, la experiencia ha sido «enriquecedora» en lo personal, pero «complicada» en lo referente a las relaciones con el Gobierno, pues «se produce cordialidad en las formas y sorpresas extraordinarias en los desarrollos». En este punto subrayó el hito de que en esta etapa ha sido «la primera vez» que un presidente del Gobierno ha visitado la sede de la CEE. «Un acontecimiento valioso», remarcó, «no mérito mío», pero en el que también los obispos vieron «las consecuencias del eco mediático». Aún así, remarcó, la intención de ser «pequeños pontífices», pues pontifex significa «tender puentes» ante el «desafío» de la globalización.

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El portavoz de la Conferencia Episcopal, Luis Argüello, asegura que la Iglesia está más preocupada por las leyes que por la opinión de la ministra

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