Bruce Willis será eterno gracias a la inteligencia artificial

Madrid

Bruce Willis se ha convertido en el primer actor vivo en vender sus derechos de imagen a la empresa estadounidense Deepcake. Con esta compra, la compañía tiene libertad para crear un gemelo digital de Willis, con su característica voz y también con su aspecto, para utilizarlo en proyectos audiovisuales futuros.

Willis, de 67 años, ya no trabajaba desde hace meses. El pasado marzo anunció que lo dejaba tras diagnosticarle afasia, un trastorno que afecta al habla, la escucha y la escritura. Ahora con la tecnología conocida como deepfake, que consigue recrear de manera artificial la imagen y voz de una persona, el actor hollywoodiense será eterno. Willis ya había probado este sistema para hacer un spot y le gustó.

El protagonista de El sexto sentido no ha sido el único en ceder derechos. El actor James Earl Jones, que ha dado voz durante 45 años al mítico personaje de Star Wars, Darth Vader, ha llegado a otro acuerdo con Disney para que puedan utilizar más de diez mil archivos sonoros de su trabajo. De esta forma, la compañía podrá elaborar nuevos doblajes de Vader.

James Earl Jones puso su voz por última vez a Darth Vader en la película Star Wars Episodio IX: En Ascenso de Skywalker. A sus 91 años, comunicó a Lucasfilm su intención de dejar al personaje. Sin embargo, Vader sí ha aparecido, con algunos diálogos, en la serie Obi-Wan de Disney+, ya con la voz generada desde cero por una inteligencia artificial.

Según cuenta Vanity Fair, con la jubilación de James Earl Jones, Lucasfilm se planteó contratar a otro actor para sustituirle. Pero entonces la compañía descubrió el trabajo de Respeecher, especializada en crear nuevos diálogos a partir de voces originales, usando inteligencia artificial. Y no dudaron en utilizarla.

Ya existen otros precedentes de recreaciones de personas ya fallecidas gracias a la inteligencia artificial. En 2020, la compañía Worldwide XR resucitó digitalmente James Dean en Finding Kack. En España, Cruzcampo también lanzó una campaña de publicidad en la que la protagonista era Lola Flores, con una imagen y voz prácticamente perfectas.

Conflicto con los derechos de autor

Esta tecnología, cada vez más perfecta y creciente, plantea muchas dudas éticas sobre su uso. La Asociación de Equidad de Actores, radicada en Nueva York, ha sido de las últimas en mostrarse en contra de este sistema. Consideran que la inteligencia artificial les está "robando el show" y, además, temen que esto les suponga un problema laboral, al poder reemplazar a personas reales por creaciones puramente digitales.

A estos problemas también se suman otros relacionados con los derechos de autor. Hasta el momento, un creador conocido como Stephen Thaler ha visto denegado este derecho para una de sus obras realizada con inteligencia artificial porque, según la Justicia, debía tener como requisito que la creación tuviera una autoría humana.