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Termina el plazo para que las comunidades autónomas regulen la actividad de los VTC en las ciudades

Madrid apuesta por la liberalización del sector equiparando los horarios de los taxis a los de las VTC. Cataluña es la comunidad más restrictiva con estos vehículos, que operan empresas como Uber, Cabify o Bolt.

Concentración de taxistas ante el Parlamento andaluz el 28 de septiembre en contra del decreto que regula los VTC. / José Manuel Vidal (EFE)

Madrid

Hace cuatro años el Gobierno aprobó el Real Decreto-ley 13/2018, conocido como 'decreto Ábalos' (por el apellido del entonces ministro de Transportes, José Luis Ábalos), que ponía en manos de las comunidades autónomas la regulación de la actividad de los Vehículos de Transporte con Conductor (VTC), como Uber o Cabify, dentro de las ciudades. El decreto establecía una prórroga de cuatro años que termina este 30 de septiembre y algunas de ellas han planteado modelos muy diferentes.

Cataluña es una de las más restrictivas con los VTC. Su normativa obliga a que estos vehículos tengan una longitud mínima de 4,90 metros, un requisito que solo cumplen algunos modelos de turismos de gama alta, los monovolúmenes y las furgonetas, y a disponer de etiquetas ECO o cero emisiones. Además, la normativa catalana contempla como infracción muy grave, que conlleva la retirada del vehículo, realizar servicios con licencias VTC domiciliadas fuera de Cataluña, captar clientes en la vía pública o no notificar el servicio telemáticamente.

El modelo que más avanza en la liberalización del sector es el de la Comunidad de Madrid. El gobierno de Ayuso trabaja en una normativa que pondrá fin a las restricciones de horarios en los taxis y les permitirá circular las 24 horas todos los días de la semana, incluidos sábados, domingos y festivos. El reglamento obliga a que los conductores de VTC superen unos exámenes como los que pasan los taxistas y, en caso de cancelar un servicio ya precontratado, a abonar al cliente la misma penalización que debería pagar este si cancela el viaje.

A medio camino entre un modelo y otro está Andalucía. El decreto que ha aprobado la Junta se compromete a no conceder más licencias de VTC hasta que no se cumpla con la ratio de un VTC por cada treinta taxis (actualmente hay 2,7 taxis por cada VTC). El texto no obliga a la precontratación de los VTC, pero limita su actividad en estaciones, aeropuertos y hoteles, y también amplía el tamaño mínimo del vehículo (4,7 metros para híbridos o Eco, 4,5 metros para los cero emisiones y 4,9 metros para el resto).

Estas tres comunidades (Cataluña, Madrid y Andalucía) concentran casi el 75% de las 17.400 licencias de VTC que hay en España.

Carlos Sevilla

Periodista en la sección de Economía, donde cubro...