'The Innocents': el thriller de terror que sitúa a los niños más allá del bien y del mal

MADRID

'The Innocents', el segundo largometraje del director Eskil Vogt, se presentó en el Festival de Cannes en el año 2021 enmarcado en la sección 'Una cierta mirada'. La película es una pieza de terror psicológico que aporta una perspectiva muy distinta a lo que estamos acostumbrados a ver en obras de este género. Ida, una niña de 9 años, se muda con su familia a un barrio residencial de Oslo durante el periodo de las vacaciones de verano. Anna, la hermana mayor de Ida, padece autismo regresivo, una enfermedad que se desarrolla durante los años de infancia y adolescencia. Para la pequeña, su hermana es un ser extraño que no habla, parece no comprender, escuchar ni tampoco sentir dolor. Los padres de las criaturas vuelcan toda su atención en Anna, protegiéndola del mundo e, incluso, de la propia Ida. Ante esta situación, la pequeña desarrolla su independencia y se despega poco a poco del núcleo familiar haciendo una vida nueva fuera de las paredes del nuevo apartamento noruego.

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El nuevo vecindario está repleto de niños y niñas de la edad de Ida que deambulan y juegan en los grandes espacios que existen entre los bloques de edificios altos, de color gris y la inmensidad del bosque. En una de las 'escapadas' de Ida, conoce a Ben, uno de sus vecinos. El niño es capaz de mover objetos de lugar o romper cosas con el poder de su mente. Lo que comenzó siendo un juego banal, empieza a desatarse y a quedar fuera de control. Poco a poco comienza a experimentar con esta 'magia' y descubre que puede infligir dolor, leer la mente y escuchar los pensamientos de otras personas y hasta es capaz de manipular la voluntad de otros y manejarla a su gusto para que hagan por él lo que quiera.

Ida entra en esta dinámica en un inicio como si de un nuevo juego se tratara. Sin embargo, a pesar de la inocencia de estos críos, no dejan de lado su sentido moral y la pequeña comienza a desconfiar de su nuevo amigo. En este micromundo de fantasía infantil, descubren a otra niña con poderes, Aisha, quien crea un vínculo muy especial con Anna. El nuevo miembro del grupo será la primera persona que escuche los pensamientos de Anna y hable con ella sin enunciar palabra.

Mientras van experimentando y descubriendo el límite de sus poderes, también van conociéndose a sí mismos y a la persona que tienen a su lado. La historia de Vogt muestra, una vez más, como cuando pones el poder en manos de alguien que no sabe utilizarlo o no hace un buen uso del mismo se llegan a cometer verdaderas atrocidades. El director sitúa a los niños en un espacio más allá del bien y del mal, en un espacio seguro avalado por su inocencia y falta de experiencia vital frente a lo que pensaríamos de los adultos. En ellos veríamos la rabia, la frustración, los complejos o la pura maldad como vehículo que les impulsa a cometer los crímenes que el director imprime en la pantalla. Sin embargo, en el contexto que Vogt entrega al espectador, estos actos no se perciben desde esta perspectiva.

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Eskil Vogt lanza una reflexión a través de la mirada nostálgica a la infancia sobre cómo se configura la identidad y la personalidad de las personas en su etapa infantil antes de adentrarse en la madurez y comenzar a tener otro tipo de responsabilidad, perspectiva y valores. Pero, ¿no tenemos moral cuando somos pequeños?, ¿Estamos libres de pecado cuando andamos bajo el ala de nuestros padres?, ¿Hasta qué punto somos conscientes de lo que estamos haciendo bien y lo que cruza un límite? 'The Innocents' presenta una historia que no deja indiferente a nadie, redescubre el género de terror haciendo uso de una mirada nunca vista hasta el momento. Pero una cosa está clara, ¿Hasta dónde puede llegar un juego de críos?