Quién es Jair Bolsonaro, el presidente de Brasil de la deforestación, la pandemia de la "gripecita" y la desinformación

Tras las votaciones de la primera vuelta de las elecciones generales, los brasileños están citados a votar de nuevo este domingo, 30 de octubre, en la segunda vuelta de los comicios que decidirán el futuro de la política del país encabezado por Jair Bolsonaro. La izquierda ganó en la primera ronda de votaciones, pero la distancia no fue suficiente para proclamar directamente al expresidente Lula da Silva que obtuvo 48,3% de los votos frente al 43% otorgado al actual presidente de ultra derecha. Esto no ha sido suficiente para que el candidato del Partido de los Trabajadores (PT) fuese nombrado directamente el 39º presidente de Brasil ya que se requiere alcanzar el 50% del apoyo. Ahora, los brasileños tendrán que acudir a las urnas una segunda vez para decidir entre estos dos candidatos más votados. No obstante, poco ha tardado en proclamar Bolsonaro su desconfianza en el sistema electoral de una de las mayores democracias del mundo. En declaraciones hechas desde hace meses, el exmilitar ha puesto en duda la fiabilidad de las urnas electrónicas a lo que el presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE) ha reaccionado invitando al equipo del mandatario a visitar las instalaciones donde se lleva a cabo el recuento de votos y demostrar «lo que ya es obvio» que no son «secretas ni oscuras». Bolsonaro afronta estas polémicas elecciones con un programa liberal prometiendo la creación de un «nuevo Brasil» sin pandemia ni corrupción y con la economía como motor principal de su canditura. El presidente quiere fomentar la privatización de empresas estatales, ha asegurado el mantenimiento de su política social Auxilio Brasil - ayuda mensual de 600 reales (110 dólares) para las familias más pobres y apoya el acceso y porte de armas en el país. Jair Messias Bolsonaro nació en 1955 en Glicério, un pequeño pueblo en el noroeste de Sao Paulo, en una familia de origen italiano y alemán. En los años 70 entró en la escuela militar de Rio de Janeiro y poco después se unió a la Brigada de Infantería Paracaidista. Inició su carrera política por azar en 1988 como concejal en Rio Janeiro con el Partido Demócrata Cristiano, ya que su intención siempre fue continuar con su carrera militar, pero su paso por la concejalía le sirvió para vsibilizar las actividades del ejército. Durante sus 27 años como diputado, consiguió aprobar dos proyectos de ley y una enmienda. Se hizo conocido por sus ideas conservadoras, sus políticas homófobas y machistas, su crítica a la izquierda y al comunismo. Es un fervierte católico y defensor de la familia. Está casado por tercera vez con Michelle de Paula Firmo Reinaldo Bolsonaro, con quien comparte una hija, aunque tiene otros cuatro de sus dos primeros matrimonios. Bolsonaro ha sido comparado con Donald Trump en numerosas ocasiones con un paso por el poder muy controvertido. En 2018 fue confirmado como el candidato del Partido Social Liberal y fue elegido presidente con el 55% de los votos. Durante la campaña electoral fue víctima de un ataque de arma de blanca durante un acto y desde entonces sufre problemas de salud. Aunque asumió la presidencia junto al PSL, se desviculó del partido debido a un enfrentamiento interno y creó la Alianza por Brasil. Ante la falta de apoyo y su incapacidad para registrarlo oficialmente, Bolsonaro se afilió al Partido Liberal. Su mandato ha estado marcado por la crisis de la pandemia, que inicialmente intentó negar considerándola una «gripecita» y opiniéndose a implementar duras restricciones y la vacunación, provocando un elevado número de muertos en Brasil. Bolsonaro fue portavoz de numerosos bulos sobre la COVID, como cuando aseguró que emplear el cubrebocas dentro de los vehículos ponía en riesgo la seguridad vial. «¿Hay algún médico aquí? ¿El CO2 no provoca tener sueño? ¿No ayuda a tener sueño?», cuestionó el candidato en una transmisión en sus redes sociales. «Porque el auto cerrado, él (conductor) con la mascarilla, respirando allí, o sea, va a tener una oxigenación menor en su cuerpo - no necesitas ser médico para decir esto - y eso puede llevar a un accidente», añadía el presidente de Brasil. De hecho, el propio Bolsonaro estuvo en el punto de mira tras dar positivo por COVID y aún así asistir a una entrevista sin mascarilla. Esto provocó que las críticas hacia su gobierno y sus políticas aumentasen desde 2020, apoyo que recuperó gracias a sus medidas de Auxilio Emergencial, consiguiendo la disminución de la pobreza. La deforestación, las actividades agrícolas y mineras abusivas y los numerosos incendios han arrasado miles de kilómetros cuadrados del Amazonas desde que Bolsonaro entrase en el poder en 2019. La abusiva explotación de las tierras ha provocado, además, la expulsión de los grupos indígenas de la zona. A pesar de que cuestiona el impacto de sus medidas, el líder de extrema derecha defiende que Brasil tiene derecho al «uso sustentable de sus recursos naturales». Para volver a ganarse el apoyo de los brasileños, Bolsonaro ha presentado un programa liberal centrado en lo económico. El presidente y líder del PL apuesta por la privatización de las empresas estatales como Petrobras, el empleo y el emprendimiento. Además, ha prometido la reducción del precio de la gasolina y un proceso de «ajuste fiscal en el mediano y largo plazo» para reducir el peso de la deuda. Bolsonaro ha apoyado el acceso y la tenencia de armas, subir los salarios de la Policía y las Fuerzas Armanzas y ampliando sus capacidades. En esa línea, el presidente quiere retomar un proyecto de ley que disminuiría las consecuencias legales de los agentes en el caso de cometer excesos durante sus operaciones. «La legítima defensa es un derecho fundamental», asegura el candidato. Sus políticas sociales ponen a la familia en el centro, a la que considera «la primera y más importante institución de generación de vida y promoción de la libertad», opiniéndose al aborto y a la educación de género en las escuelas brasileñas. Jair Bolsonaro pretende retomar su programa Auxilio Brasil a partir de 2023. En cuanto a sus políticas medioambientales y climáticas, para estos comicios, el presidente ha prometido desarrollar el potencial energético limpio de la nación, aumentar el número de bomberos y luchar contra los incendios forestales y promover la protección de la selva a través de compensaciones económicas. Bolsonaro hace frente a su segunda candidatura con menos apoyo del electorado y bajo la presión de paliar los efectos de la crisis energética, las todavía palpables consecuencias de la pandemia, el incremento de los productos más básicos como los alimentos y el combustible y la todavía pobreza extrema que sufren unos 33 millones de brasileños. Este domingo, las urnas tendrán que decir si mantienen a la ultraderecha en el poder otros cuatro años más, siguiendo los pasos de otros países como la reciente elegida primera ministra italiana Giorgia Meloni.

Quién es Jair Bolsonaro, el presidente de Brasil de la deforestación, la pandemia de la "gripecita" y la desinformación

El actual presidente de Brasil aspira a ser reelegido con un programa liberal que busca la privatización de las empresas estatales y pone a la familia en el centro de sus políticas

Laura García del Valle

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