Una comunidad de vecinos en Logroño se niega a encender la calefacción en invierno: "Podríamos llegar a pagar 500 euros al mes por piso"

Madrid

La subida sin precedentes de los precios de la energía presagian un invierno complicado. El gas ha experimentado una subida de precios exponencial desde el inicio de la invasión de Rusia a Ucrania. Además, la guerra entre Rusia y Ucrania también está afectando al precio de la electricidad. Debido al encarecimiento de esta materia prima, la energía eléctrica ha batido récords históricos en los últimos meses.

El precio del gas y de la electricidad se relacionan entre sí. El gas natural es una de las materias primas que usan las centrales eléctricas que más energía producen el mercado mayorista, encargado de marcar el precio que finalmente paga la gente corriente. Así, si el precio de la materia prima sube, también lo hará el coste de producir energía eléctrica y, por ende, la carestía se trasladará en último término al precio que paga el consumidor.

Una factura de 500 euros por piso

El panorama refleja una gran bola de nieve que se va retroalimentando. Ante esta coyuntura económica, una comunidad de vecinos de un edificio de Logroño ha decidido plantarse y ha tomado la decisión de no encender la calefacción este año ante la imposibilidad de pagar su coste. Las estimaciones del Colegio de Administradores de Fincas de La Rioja estiman un coste de 2.400 euros entre octubre y mayo, solo para la calefacción.

Los vecinos de este edificio de la calle Huesca de Logroño tienen un sistema de calefacción central. El problema está en el precio de la energía ya que los recibos que se pueden llegar a triplicar. En este caso, los vecinos han tenido que elegir entre pasar frío o "pagar hasta 500 euros al mes por cada uno de los pisos". Uno de los residentes del bloque cuenta que es una decisión apoyada por amplia mayoría en una junta extraordinaria. En la comunidad viven varias personas mayores, que seguramente van a ser las que más afectadas por esta decisión.

Recomendaciones para ahorrar

El objetivo es ahorrar, aunque tampoco hay muchas posibilidades. Las opciones pasan por ajustar los horarios o por reducir la temperatura. Con una buena combinación se podría ahorrar hasta el 25% de la factura. Y para aquellos que tengan una caldera individual, los expertos recomiendan un temporizador para ajustar el uso a nuestros hábitos.

Otra de las formas de disminuir el consumo pasa por la adaptación de estos sistemas de calefacción central para tener un consumo individual. Para ello, es necesaria la instalación de un termostato en cada uno de los radiadores en un hogar junto con un repetidor que permita conocer la lectura del consumo y que tiene un coste que ronda los 800 euros.

Estas son las recomendaciones, aunque también hay que ser claros con el asunto, la energía está cara y no hay una solución mágica.

Ayudas a la rehabilitación energética

Las medidas a medio y largo plazo pasan por la rehabilitación energética de los edificios de viviendas con mayor antigüedad. Precisamente, el Gobierno de La Rioja mantiene abiertas tres líneas de ayuda para acometer estas obras, que suelen suponer un importante desembolso y que se calcula entre 100.000 y 200.000 euros de media para las comunidades de vecinos.

Las ayudas para la rehabilitación energética de edificios pueden alcanzar hasta 18.800 euros por hogar, e incluso 23.500 euros, en el caso de una familia vulnerable. A cambio se pide que se consiga un descenso de la demanda de la energía en un 60%. Las ayudas pueden llegar a cubrir hasta un máximo del 80% de la inversión.