Elegir entre la vida o la muerte en los colegios de Estados Unidos: récord de ventas de mochilas antibalas para este curso

En España los padres han afrontado la vuelta al cole con miedo a la inflación y al aumento de los gastos que están teniendo que soportar, pero en Estados Unidos las preocupaciones de la vuelta a las aulas están siendo muy diferentes. El miedo de los padres allí es una causa de vida o muerte. Es el miedo a que un tirador entre armado hasta los dientes en el colegio en el que están sus hijos con la firme de idea de matar a todo el que se ponga por delante. En todo Estados Unidos está todavía muy reciente el recuerdo de la masacre de Uvalde, en Texas, hace solo cuatro meses. Fueron veintidós muertos y dieciocho heridos, la peor matanza en un colegio en la última década. Por eso, este nuevo curso se ha disparado la venta de mochilas antibalas. La demanda se han triplicado en solo un año. Y es justo en Texas donde más mochilas antibalas se están vendiendo. Allí vive Selena Osuna, que tiene dos niñas de 6 y 3 años y cuenta el miedo que tienen los padres. «Hay mucho miedo entre los familiares. Es muy triste porque son solo niños y no debería tener este miedo», lamenta. La doctora Mónica Oganes, es psicóloga escolar en Miami, Florida, el segundo estado donde los padres más mochilas antibalas están comprando y dice que es porque «andan muy preocupados y asustados ante la situación y ellos piden a las autoridades que tomen cartas en el asunto. Es un problema único a los Estados Unidos, una epidemia de violencia armada. Estos tiroteos en las escuelas no se ven en otros países». Añade esta doctora que en sus veinte años de trayectoria nunca había visto a los alumnos tan preocupados en las escuelas públicas: «No había la prevalencia de preocupación y ansiedad debido a tiroteos como hay ahora porque tenemos más conocimiento del tema porque han habido más eventos. Tenemos niños que están expresando preocupación, temor de separarse de los padres, de que les suceda algo... Especialmente cuando acaba de suceder algún evento que han visto el televisión». Aunque este es un tema tabú entre padres y profesores, en los colegios sí realizan simulacros para saber actuar en caso de tiroteo. La hija mayor de Selena ya ha hecho varios en su colegio: «Con mi niña practican yendo clase por clase tocando la puerta y le dicen a los niños que no la pueden abrir y se tienen que quedar escondidos. También nos están diciendo que si los niños llevan muchos libros en sus mochilas eso puede ayudar porque es grueso, como un escudo, y las balas no van a impactar tanto». Es justo al día siguiente de cada masacre cuando más mochilas antibalas se compran. Así lo explica una empresa que las vende en todo el país, The Home Security Superstore. David Artman es su director ejecutivo y dice que han visto un «incremento masivo de ventas» sobre todo «en los últimos 6 meses». Aunque las ventas han subido progresivamente en los últimos años, en estos momentos es la tercera página de destino más grande dentro de su sitio web y se ha incrementado el tráfico online en los últimos 60 días un 125%, ha explicado Artman. La mochila antibalas más vendida cuesta unos 300 dólares y pesa medio kilo, pero no sirve para proteger de las balas de un rifle de largo alcance, como el que el tirador de Uvalde usó. «La que estamos vendiendo principalmente se llama 3A y solo para ciertos calibres de balas de pistola. En algunos tiroteos que se han dado en los Estados Unidos la gente ha usado rifles como el AR15. Las balas de ese calibre sí penetrarían en este nivel», matiza este vendedor. Artman apunta que las ventas se explican por dos sensaciones ciudadanas: la indignación que provocó la inacción de la policía en casos como el de Uvalde y la impresión de que hay más tiradores activos desde la pandemia y la llegada de las leyes de Donald Trump. «Los padres creen que esto por lo menos es mejor que nada. Es un gran dilema para ellos e incluso triste que los niños tengan que ir a Primaria con la amenaza de que hay tiradores activo. Quiero decir, es algo inaudito de no hace mucho tiempo y ahora vemos que hay locos que sabes que buscan causar catástrofes masivas y que las escuelas son uno de los principales blancos para ellos». A pesar de todo este miedo, Selena Osuna no le ha comprado mochila antibalas a sus hijas. Precisamente para no meterles más miedo en el cuerpo. «No quiero pasarle este miedo a mis niñas, así que confío en que la escuela va a hacer todo lo posible para protegerlas». La psicóloga Oganes no recomienda comprar mochilas antibalas. Lo que sí ve importante es abordar este tema sin tapujos. Y es que se sabe que 4 de cada 5 de los tiroteos se podrían haber evitado porque alguien sabía o sospechaba algo. Para ello los niños tienen que saber que deben expresarlo y los padres observar. Les pedimos que observen el estado emocional de los niños porque a veces no expresan lo que sienten verbalmente y por eso tenemos que ver si hay cambios en el comportamiento. Si son pequeños pueden llorar sin motivo, perder el apetito. A veces regresan en años. Pueden volver a chuparse el dedo o ponerse hasta en posición fetal cuando están muy traumatizados, y esto lo causa, por ejemplo, mucha exposición a la televisión con muchas noticias de tiroteos. «Tengo miedo a veces porque las noticias dicen que podría ser la amiga de tus niños o alguien que tú conoces. No sabes quién va a ser el siguiente y eso sí me da miedo, aunque sé que tengo que ser muy fuerte y I dont wanna be living with fear, no quiero vivir con miedo». Solo una cosa está clara: los padres no quieren vivir más con miedo.

Elegir entre la vida o la muerte en los colegios de Estados Unidos: récord de ventas de mochilas antibalas para este curso

Los padres afrontan la vuelta al cole llenando las aulas con mochilas escudo para proteger a sus hijos de las balas por miedo a los últimos tiroteos escolares

Mar I. León

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