Lo antiguo y lo moderno

Madrid

Lo antiguo y lo moderno. Sostiene Núñez Feijóo, el líder de la derecha, que volver a hablar de ricos y pobres es muy antiguo. Mal síntoma, ahora que se empezarán a discutir los Presupuestos Generales del Estado, que en esencia tratan de la distribución de lo público entre unos y otros. España es un país en el que la diferencia entre la abundancia y la miseria puede medirse en unos pocos centímetros cúbicos de lluvias o en unas pocas heladas. Según el Instituto Nacional de Estadística, la población en riesgo de pobreza o exclusión social es más de la cuarta parte del total y el ingreso medio por persona alcanzó poco más de los 12.000 euros.

En el otro extremo, hay 724 personas que tienen un patrimonio de más de 30 millones de euros. La magnitud de la desigualdad en España es extraordinaria, muy superior a la de la mayoría de los países de la Europa del euro, a quienes tanto queremos parecernos. Pero las desigualdades son una maría para el PP. Jamás han sido desarrolladas en sus programas electorales. Por ello le cuesta tanto el viaje al centro. Con Aznar, con Rajoy o con Feijóo.