Andrea Stefanoni: "A todos nos pasa más o menos lo mismo, lo que importa es cómo lo cuentas"

Andrea Stefanoni no recuerda haberle dicho a sus amigos que quería vivir en Madrid. Pero ellos siempre se lo recuerdan. Lo que sí recuerda es que sabía que quería vivir en otro país. Por eso acabó en España. Y hace un año abrió La Mistral, una librería en el centro de Madrid. "Tuvimos una llegada increíble, no pude haber pensado algo tan loco. Fue una repercusión increíble en los medios y en el barrio", cuenta la librera.

El reto no era fácil: fueron muchos años al frente del Ateneo Grand Splendid, en Buenos Aires, que llegó a ser considerada la librería más bonito del mundo. "Tengo todo tipo de recuerdos porque se mezcla con lo personal. A lo largo de 20 años te pasaron tantas cosas en la vida y todas están relacionadas con esa librería, tengo los mejores recuerdos porque fue una experiencia maravillosa", dice Stefanoni.

Ahora ve las diferencias entre los clientes españoles y los argentinos. Porque no todos los lectores abordan su entrada en una librería de la misma manera. "La gente aquí en España está mucho más dispuesta a que le recomienden cosas, hay otro diálogo con el lector que no había allí", afirma la librera argentina. "A mí me encanta recomendar libros, es lo más lindo. Yo estoy muy segura cuando recomiendo, te haces experta en la persona que te pregunta", dice.

¿Pero qué pasa cuando alguien te pide un libro que tú, como librero, sabes que es malo con ganas? "Es peor darle a esa persona que te pide algo malo otra cosa porque ahí sí que sé que voy a fracasar".

"El gran mito es que los libreros estamos leyendo todos los días, también somos vendedores aunque suene feo para la cultura", dice la librera, que reconoce que en su profesión "no hay nada más lindo que abrir una caja de libros y sacar lo que hay, volver a sentir eso es hermoso".

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