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El día de James Bond

Hoy, 5 de octubre, se celebra el día de James Bond, una jornada que coincide con el estreno, hace ahora 60 años, de la primera película del espía con licencia para matar: Agente 007 contra el Dr. No, dirigida por Terence Young.

Sean Connery en una escena de 007 contra el Doctor No

Sean Connery en una escena de 007 contra el Doctor No

Una mañana de febrero del año 1952, en su casa de Jamaica, el escritor Ian Fleming comenzó a teclear en su máquina de escribir una historia de acción. Eran las aventuras de un agente secreto británico. Un mes más tarde ponía la palabra fin y escribía el título de la novela: Casino royale. Ian Fleming había sido periodista y durante la Segunda Guerra mundial fue reclutado por el departamento de inteligencia naval, participando en algunas misiones de riesgo. Usando algunas experiencias personales y su conocimiento del servicio secreto, Fleming escribió la novela y bautizó a su héroe con el nombre de James Bond porque uno de los libros que tenía en su casa de Jamaica era un tratado sobre aves escrito por un ornitólogo llamado así, James Bond. En cuanto al número que siempre le acompaña, 007, era el de una locomotora que protagonizaba un cuento de Rudyard Kipling, el autor favorito de Fleming. El primer libro de la serie Bond, Casino royale, salió a la venta en la primavera de 1953 y apenas tuvo repercusión. Todo hacía pensar que el personaje no tendría continuidad.

Sean Connery

Sean Connery

Sean Connery

Sean Connery

La segunda novela, Vive y deja morir, tuvo por el contrario una excelente acogida y a partir de entonces Fleming se dedicó a escribir un libro de 007 cada año: Moonraker, Diamantes para la eternidad, Desde Rusia con amor… pronto las novelas de James Bond se convirtieron en best sellers. En 1961 el productor canadiense Harry Saltzman compró los derechos del personaje para llevarlo a la pantalla por 50.000 dólares. El contrato establecía un plazo de seis meses para iniciar un plan de producción. Pero el tiempo pasaba y Saltzman no conseguía interesar a ningún estudio. Y en estas apareció otro productor, Albert Broccoli, que se asoció con Saltzman y consiguió un contrato con la United Artist para rodar seis películas. Los productores querían que el primer libro llevado al cine fuera Operación Trueno, pero Fleming tenía otra idea. El escritor quería comenzar con Doctor No, la novela que transcurría en Jamaica donde él tenía su segunda residencia. De hecho ya había elaborado una lista con todas las localizaciones posibles para la película.

Los guionistas inyectaron algunas dosis de humor a la historia y suavizaron un poco las escenas de sexo y violencia que en la novela eran abundantes. Pero aún faltaba encontrar al actor protagonista. Cary Grant y David Niven rechazaron el papel porque el contrato les obligaba a estar disponible para rodar varias películas. Se hicieron encuestas en los periódicos y pruebas a varios actores pero al final fue el montador Peter Hunt quien trajo la solución. En el rodaje de la película Operación Snafu, Hunt había conocido a un actor que había sido el candidato escocés al concurso de Mister Universo y había participado ya en una decena de películas como secundario. Se llamaba Sean Connery. En lo tocante a la cuestión física y al encanto varonil no había problema porque Connery era un tipo guapo y atlético, pero hubo que pulir su cerrado acento escocés y enseñarle las maneras del personaje. Fue el propio Terence Young, el director de la película, el que lo llevó a su sastre y a su peluquero para perfilar su aspecto. También lo llevó por casinos y restaurantes para que adquiriera los conocimientos y modales de un caballero.

Cartel de la película Agente 007 contra el Doctor No

Cartel de la película Agente 007 contra el Doctor No

Cartel de la película Agente 007 contra el Doctor No

Cartel de la película Agente 007 contra el Doctor No

En Agente 007 contra el Doctor No se introducen muchos de los temas y características icónicas de la saga James Bond. Empezando por los títulos de crédito iniciales con la imagen del agente vista a través del cañón de una pistola y el sonido de un disparo. También estaban ya el conocido tema musical, la famosa frase "Me llamo Bond, James Bond" y las maneras y manías que todos asociamos con el personaje. Ya en la primera escena de la película en la que vemos a Bond le descubrimos en un casino y tratando de ligar con una mujer. Una escena que deja claro desde el principio que estamos ante un hombre elegante y con clase, además de un auténtico seductor.

También aparecen varios de los personajes que se harán habituales en la saga como Monypenny, la secretaria con la que Bond coquetea amablemente o M, el jefe del servicio secreto con el que 007 se reúne siempre al comienzo de cada película para que le asigne su misión. Quien no aparece todavía es Q, el armero que provee a Bond de los artilugios más sofisticados. Y es que en esta primera película el agente ha de valerse solo de sus puños y una pistola para vencer a los malos. Porque no nos olvidemos, Agente 007 contra el Doctor No fue una película de bajo presupuesto. Un millón de dólares fue el presupuesto que la United Artist adjudicó a la producción. Por eso todos los interiores se rodaron en los estudios Pinewood de Londres y en las escenas de Jamaica tampoco se hicieron grandes dispendios.

Ursula Andress en una escena de Agente 007 contra el Doctor No

Ursula Andress en una escena de Agente 007 contra el Doctor No

Ursula Andress en una escena de Agente 007 contra el Doctor No

Ursula Andress en una escena de Agente 007 contra el Doctor No

Y una última aportación de la película que no debemos desdeñar y que a la postre se iba a convertir en uno de los pilares del erotismo cinematográfico de los años sesenta. La presencia de la llamada “Chica Bond”. En Agente 007 contra el doctor No. Ursula Andress surgía de las aguas del mar como si fuera una venus naciente. Y que coste que la comparación no es nuestra, estaba ya en las páginas de la novela de Fleming. La imagen de Ursula Andress con su ceñido bikini blanco y un cuchillo atado a uno de sus muslos se convirtió en icónica, además de conseguir que las ventas de trajes de baño de dos piezas se dispararan. En cuanto al papel del villano, el Doctor No, se le confió a un veterano secundario llamado Joseph Wiseman que tenía un rostro siniestro y una voz de ultratumba. El Doctor No además nos introducía a Spectra, la organización criminal que se iba a convertir en el gran enemigo de Bond en muchas de sus películas.

Agente 007 contra el Doctor No, no está entre las mejores películas de la saga según la opinión de los expertos. De hecho en una lista elaborada por el British Film Institute en 1999, Agente 007 contra el Doctor No aparecía en el puesto número 41 de las mejores películas británicas de toda la historia del cine. Sin embargo, con el tiempo ha ido ganando cierta reputación de película de culto dentro de la serie, disculpando sus escasos medios y falta de espectacularidad con otras virtudes como su frescura, el carisma de Sean Connery o el hecho de ser la primera que abrió la franquicia.

 
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