Carlos Saura, Goya de Honor 2023
La Academia de Cine anuncia el galardón que reconoce la trayectoria del director aragonés, autor de títulos como 'La caza', 'Cría cuervos' y '¡Ay, Carmela!'. Carlos Saura es un maestro del cine moderno en España, querido en festivales internacionales y hoy referente para las nuevas generaciones
Atlas
Madrid
No se entiende el cine español de hoy sin la figura de Carlos Saura, uno de los directores clave de nuestra cinematografía que ha experimentado con todos los géneros y las disciplinas artísticas. Junto a Buñuel, Almodóvar y Berlanga, la obra del autor aragonés define la historia del cine moderno. Aún en activo a sus 90 años, el director recibe al fin este reconocimiento por toda su carrera, con más de 50 producciones a sus espaldas, donde ha innovado como nadie. "En China gusta mucho mucho Carmen. Y en Moscú me encontraba mis películas sobre flamenco en el top manta. Cuando los directores más jóvenes o de otros países me dicen que les gusta mi cine a mí eso me gusta mucho, claro, me pone contento", explicaba hace unos meses a la Cadena SER.
A Carlos Saura no le gusta que le llamen maestro. "Soy maestro, pero sin discípulos". No es por contradecir a uno de los directores más importantes del cine español, pero no es cierto. Bong Joon-ho, ganador del Oscar y la Palma de Oro con Parásitos, J.A. Bayona, Julia Ducournau o Carlos Vermut han mostrado su admiración. También Carla Simón, que le homenajea de alguna manera en Alcarràs. "Fíjate que yo vi algo de Cría cuervos con esa niña en Alcarràs", decía Carlos Saura en el pasado Festival de Málaga.
"He tenido suerte en la vida de ir haciendo aquello que más me atraía: he dirigido cine, teatro, ópera y he dibujado, fotografiado y pintado toda mi vida, y espero seguir haciéndolo. Recibo con mucha alegría y agradecimiento este galardón que me otorga la Academia, a la que también quiero agradecer la gran labor que hace promoviendo y protegiendo nuestro cine y nuestra cultura, que es de las cosas más importantes que tenemos", ha escrito el veterano director y guionista oscense en la carta que ha leído su hija Anna Saura, acompañada por su hermano, el productor Antonio Saura, en la Academia de Cine.
50 trabajos, entre ellos Deprisa Deprisa, con la que ganó el Oso de Oro en Berlín, o La caza, con la que conquistó el Oso de Plata. "Yo tengo mis favoritas, pero no son las que la gente se cree, no es La caza, por ejemplo. Mi favorita es Don Giovanni (2007), porque ahí está todo lo que me interesa, todo lo que me gusta del cine". Reconoce que no vuelve a ver ninguna de ellas. Ni La prima Angélica, ni Peppermint Frappé. Ninguna. "No, yo me alegro que te gusten y espero que sigan siendo actuales, pero para mí eso es el pasado. Yo me centro en el presente y en lo que venga del futuro, pero no se puede vivir del pasado".
Carlos Saura le debe mucho a los festivales internacionales, al interés de certámenes como los Berlín, Cannes o Venecia cuando en España no se le prestaba tanta atención. "Si no hubiera sido por Francia sobre todo, no hubiera seguido haciendo películas. Si hubiera sido por España, hubiera hecho solo una película", reconoce el director de Ana y los lobos o Tango. Por eso, cualquier premio y cualquier homenaje le emociona y le anima a seguir explorando con curiosidad nuevos trabajos. Su documental Las paredes hablan se presentó en la 70 edición del Festival de San Sebastián, a la que no pudo asistir por una caída, y en estos momentos está ensayando un obra de teatro.
En extensa trayectoria, Saura ha logrado numerosos reconocimientos. También varios premios de la Academia, como el Goya a Mejor Dirección y Mejor Guion Adaptado por ¡Ay, Carmela! y la Medalla de Oro en el año 1992. "Es de justicia poética este premio", incidía el presidente Fernando Méndez-Leite al anunciar el galardón que Saura recogerá el próximo 11 de febrero en Sevilla. Según el maestro aragonés, no cree en los géneros y su carrera está marcada por tres tipos de películas: "La primera sería un cine con los pies en la tierra, con una realidad concreta como Los golfos, La caza, Deprisa, deprisa; otras más creativas como La prima Angélica, y luego el más musical". A la lista añade una cuarta. "Me han preocupado muchos artistas que me han influido en mi vida, como Goya, autores de literatura española, y que son una especie de ensayos personales”, concluye Saura.