Los Presupuestos agravan la pugna entre Podemos y Yolanda Díaz
Los morados responsabilizan a la vicepresidenta del incremento del gasto militar mientras que el entorno de Díaz lamenta que el “ruido” enturbie los logros conseguidos en la negociación
Las costuras de Unidas Podemos vuelven a tensarse, ahora, por la polémica del incremento del gasto militar, mientras crece la brecha entre Yolanda Díaz y Podemos. El partido de Ione Belarra, en su intento de desmarcarse de esa decisión, ha optado por responsabilizar a la vicepresidenta del resultado de la negociación presupuestaria; una estrategia que ya está generando malestar en algunos sectores del espacio, que entienden que la competición interna alimentada por Podemos eclipsa los logros de Unidas Podemos en los Presupuestos de 2023.
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Distintas fuentes consultadas por la SER ven en el movimiento de los morados un nuevo intento de ganar terreno en su pugna con la vicepresidenta, y no sólo eso, sino que lamentan que por el camino lo único que han conseguido, a su juicio, es acabar desluciendo los logros que ha conseguido Unidas Podemos en la negociación presupuestaria con el PSOE, como el impuesto a los ricos o las mayores ayudas a las familias y los desempleados.
“Ponen a Díaz en una situación imposible”, señala una de las fuentes consultadas, quien lamenta además que se pueda ver enturbiado el trabajo del equipo negociador, liderado por la vicepresidenta, y compuesto por su jefe de gabinete, Josep Vendrell, y por el secretario de Estado de Derechos Sociales y responsable de Economía de Economía de Podemos, Nacho Álvarez. “Ni una mácula a su trabajo”, insiste esta fuente.
Desde que el presidente Pedro Sánchez lanzó en junio, en la Cumbre de la OTAN, su compromiso de subir el gasto militar, tanto Yolanda Díaz como Podemos expresaron su rechazo a esta medida, pero todos asumieron también en privado en ese mismo momento el escaso margen para la negociación. En un primer momento, la vicepresidenta salvó la situación alegando que el principal aumento no iba incluido en el techo de gasto y, por tanto, no resta recursos para otras políticas sociales, prioritarias para Unidas Podemos. Ese argumento le ha valido a los morados hasta que el martes llegó a los titulares la cifra del 25,8% de incremento del gasto militar, el cuadro que, según denunciaron en público dirigentes como Pablo Echenique e Irene Montero, no llegaron a ver. No obstante, los negociadores no han secundado esta afirmación.
Podemos se reivindica frente a Díaz
Podemos ha reforzado esta semana su estrategia para reivindicarse, hasta el punto de que el martes, tras cerrarse el acuerdo de los Presupuestos, muchos de los principales dirigentes del partido se volcaron en destacar el mérito de su secretaria general, Ione Belarra, sin mención al papel de Díaz.
Y al mismo tiempo, los morados hicieron hincapié en los objetivos que no habían conseguido en esa negociación, como el desbloqueo de la ley de vivienda y la ley mordaza o la ampliación de los permisos de maternidad; una estrategia que llegó a su punto álgido a última hora de la tarde del martes, cuando el portavoz parlamentario Echenique publicó en Twitter su polémico mensaje, acusando al PSOE de “deslealtad” y denunciado que se les había ocultado ese incremento en defensa del 25,8%.
Fue entonces cuando desde Podemos, distintas voces comenzaron a sembrar dudas sobre la gestión de Díaz al frente de las negociaciones, al señalarle a ella como responsable última de cerrar este asunto con el presidente Pedro Sánchez, y reprochándole, en privado, no haberles tenido debidamente informados de sus conversaciones con el PSOE y no haber defendido en condiciones sus intereses.
Según uno de los dirigentes de Unidas Podemos, consultados, próximo a Díaz, se trata de un nuevo intento de Podemos de ganar posiciones frente a la vicepresidenta segunda en el proceso de refundación del espacio a la izquierda del PSOE que ha emprendido con 'SUMAR', que precisamente este viernes tiene una nueva parada, en Asturias, en su llamado “proceso de escucha”. Los morados temen quedarse desdibujados o incluso excluidos del proyecto de la vicepresidenta, y han redoblado sus esfuerzos para reivindicarse como imprescindibles.
Desde que Díaz anunció su intención de construir su nuevo “proyecto de país” hace casi un año, cada movimiento en Unidas Podemos se mira con lupa. Y una vez más, las discrepancias internas han acabado evidenciándose, a pesar de que en esta ocasión, durante la negociación de los Presupuestos, el mensaje que unos y otros trasladaban eran el de que habían logrado trabajar 'a una' para lograr arrancarle al PSOE el mayor número de medidas que poder arrogarse.
Así ocurrió la semana pasada, cuando los socialistas confirmaron su intención de aprobar, en el marco de los Presupuestos, un nuevo impuesto a la riqueza, que los morados llevaban meses pidiéndoles. En aquel entonces la respuesta de Unidas Podemos fue unánime, y la celebración, compartida, pero la polémica por el incremento del gasto en Defensa ha vuelto a dar paso al cruce de reproches y las tensiones internas.