Al menos un muerto en una nueva tragedia en el fútbol argentino: "Jamás vi algo así, la gente se desmayaba, vomitaba..."
El Gimnasia - Boca es suspendido por graves incidentes entre hinchas y la policía
El partido de la Liga argentina que jugaba este jueves Gimnasia y Esgrima con Boca Juniors fue suspendido a los nueve minutos debido a los incidentes con hinchas registrados en algunos accesos del estadio. La policía intervino con gases lacrimógenos y balas de goma. El Ministerio de Seguridad argentino confirmó un fallecido por parada cardiorrespiratoria.
Los primeros incidentes se registraron unos quince minutos antes del comienzo del partido por el intento de fanáticos de ingresar en las tribunas del Estadio Único. Ante esta situación, la policía respondió con balas de goma y gases lacrimógenos que llegaron al interior del estadio y provocaron problemas respiratorios, desmayos y vómitos a los asistentes.
El árbitro Hernán Mastrángelo decidió suspender el encuentro tras una espera de unos 45 minutos en la que el panorama no varió y el ambiente se tornó más tenso por la nube de gases en el campo y sus alrededores.
Atlético Tucumán es el líder del torneo con 44 unidades tras su triunfo del miércoles por 2-1 sobre Platense. Boca Juniors marcha en el segundo puesto con 42 enteros con la suspensión del encuentro, y Racing Club quedó tercero con 41 tras su empate 3-3 del miércoles con Defensa y Justicia.
La speaker de Gimnasia, en la SER
Ivana Rodríguez, speaker oficial de Gimnasia, habló con Ignacio Marcano en la SER después de lo sucedido. “Tengo 33 años, hace 30 años voy a la cancha y jamás vi una cosa así. Hace seis años soy la voz del estadio y jamás pasó una cosa semejante", enfatizó.
Rodríguez aseguró que "no abrieron las puertas" del estadio por lo que "la gente empezó a saltar los alambrados porque no podía respirar". "Se desmayaban. Veíamos desde la cabina gente desmayándose y vomitando", añadió.
"A los menores yo empecé a retenerlos en la cabina. Imagínate a nenes chiquitos perdidos, con los ojos colorados… Les preguntábamos por las redes sociales y los teléfonos de sus familias para encontrarlos”, lamentó.
Los hechos ocurrieron apenas una semana después de la tragedia de Indonesia que dejó 131 fallecidos, entre ellos más de 30 niños y dos policías. 467 personas resultaron heridas, de las cuales una treintena ha sufrido lesiones moderadas y otras 29 se encuentran en estado de gravedad, según las cifras más recientes divulgadas por las autoridades.