Tres claves sobre la amenaza nuclear de Rusia

¿Cuál es el arsenal nuclear en poder de Putin?

Carme Suñé, presidenta de Fundipau:

En estos momentos, y según los últimos datos publicados por el SIPRI, Rusia dispone de un total de 4,447 armas nucleares. De estas, 1.588 son ojivas situadas en misiles o en bases con fuerzas operativas que pueden ser utilizadas de inmediato. Otras 2.889 están almacenadas y requerirían cierta preparación.

Cabe diferenciar entre las armas nucleares tácticas mal llamadas de corto alcance y que se utilizarían en los frentes de guerra, por ejemplo, el de un ejército contra otro ejército, pero igualmente de una capacidad destructiva impresionante, y las armas nucleares estratégicas. Entre las armas estratégicas ofensivas, Rusia cuenta con misiles balísticos intercontinentales, con misiles balísticos para ser lanzados desde submarinos con una potencia de entre los 50 y los 100 kilotones. Recordemos que la bomba que se lanzó sobre Hiroshima en 1945 era de 15 kilotones.

¿Es seria la amenaza de Putin o va de farol?

Vicente Garrido, profesor en la UNED y experto en armamento nuclear:

Esto entra dentro del juego de lo que llamamos en doctrina “hay que escalar para después poder desescalar”. Se trataría de llegar a una situación límite que obligue al adversario a negociar a cambio de algún reconocimiento a la otra parte. Es decir: yo escalo para que los otros me tengan que ofrecer algo para desescalar.

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Ahí influyen después varios elementos que son muy especulativos. Si hacemos una combinación de variables, ¿es más factible la utilización de armas nucleares en el caso de que Rusia siga perdiendo territorio? ¿Qué va a pasar de cara al invierno cuando la campaña con problemas de desplazamiento… el ejército va a poder resistir sobre el terreno, van a tener más pérdidas? E incluso, ¿Putin va a tener problemas de liderazgo interior?

Si combinamos todo eso, ¿es más viable que pudiera haber una decisión de utilizar armamento nuclear que solamente dependa del presidente? Pues todo son conjeturas, pero desde luego ante una utilización nuclear táctica, no sería necesario para los aliados tener una respuesta nuclear, porque entonces iríamos a una escalada mayor y a un conflicto nuclear. La OTAN es muy consciente de eso, que no puede responder también con armamento nuclear.

¿Qué pasaría después de un eventual ataque nuclear?

Javier Raboso, responsable de paz y derechos humanos en Greenpeace:

Todas las guerras y los bombardeos que en ella se producen, además de un drama humano, suponen una catástrofe medioambiental de grandes dimensiones. Aunque no tenemos precedentes concretos en el uso de este tipo de armas nucleares tácticas, recordemos que actualmente este tipo de armamento tiene en potencia medida en kilotones una potencia mayor que la que se utilizó en Hiroshima y Nagasaki.

Así pues, teniendo en cuenta esta experiencia, podemos deducir que los impactos medioambientales de este tipo de armamento nuclear táctico se derivan, por un lado, de la propia destrucción que produce la detonación en el ecosistema, así como ocurre en las propias detonaciones de las armas convencionales. En segundo lugar, del anillo de calor de cientos de miles e incluso millones de grados que se da en el perímetro alrededor de la detonación y que arrasa con toda la biomasa en superficie en el lugar donde se da. Y, por último, las consecuencias derivadas de la lluvia radiactiva que se produce posteriormente a corto.

A corto plazo se produce una elevadísima radiactividad, especialmente en las primeras horas y días que es capaz de producir la muerte de organismos y lesiones muy graves. Y posteriormente esta lluvia, al caer sobre la propia superficie, se incorpora a la cadena trófica a partir de vegetales y animales, se introduce en el ecosistema produciendo consecuencias a largo plazo que tristemente hemos podido observar derivadas de los usos de armamento nuclear en la historia o de accidentes nucleares produciendo cáncer, mutaciones, etcétera.