El Gobierno francés ha pedido calma y responsabilidad a sus ciudadanos para afrontar la falta de carburantes que afecta a cada vez más gasolineras como consecuencia de la huelga salarial iniciada la pasada semana por los trabajadores de las tres principales refinerías que operan en el país. Ya son una de cada cinco las estaciones de servicio que sufren la escasez de combustible, según los datos que hoy ha hecho públicos la ministra para la Transición Energética, Agnès Pannier-Runacher, siendo especialmente delicada la situación en la zona norte. Al mismo tiempo, el gobierno ha insistido en que el 80% de las gasolineras restantes funcionan con total normalidad. Para solventar la actual situación de carencia el gobierno ha resuelto liberar las «reservas estratégicas» y comenzar a importar combustible de forma urgente. Con estas medidas, ha asegurado el ministro de Transición Ecológica, Christophe Béchu, «la situación debería mejorar». De momento, continúan las largas colas en los dispensadores y la frustración entre los conductores debido a la espera, de varias horas, o porque al llegar su turno para repostar la gasolina se ha agotado. El propio Macron pidió ayer «calma» a la población porque, afirmó, «los movimientos de pánico para llenar el depósito» que se han observado en los últimos días «aceleran el efecto de pánico». En las zonas más afectadas como la región de Altos de Francia casi la mitad de las gasolineras están en un estado de carencia, y en la prefactura de Vaucluse han limitado a 30 litros el carburante que puede repostar cada conductor. Además, en varios departamentos se ha prohibido la venta de carburantes en bidones o se ha establecido prioridad para vehículos de emergencia como ambulancias, camiones de bomberos, coches de policía o, incluso, a los autobuses escolares. Francia pide a los ciudadanos que se encuentren en Irán, de forma permanente o temporal, que abandonen el país cuanto antes ante el creciente riesgo de que se produzcan detenciones arbitrarias y la falta de garantías de que se respeten los derechos humanos. Desde el Ministerio de Exteriores han advertido seriamente de que la embajada francesa en Teherán no puede asegurar la protección consular en caso de arresto. El aviso se produce después de que el jueves pasado dos ciudadanos franceses, que fueron detenidos en mayo, aparecieran en un video divulgado por las autoridades iraníes afirmando que eran miembros de los servicios de inteligencia franceses. El Ministerio de Exteriores calificó el vídeo de «puesta en escena inaceptable» con «falsas confesiones» y pidió su liberación inmediata.