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Ocio y cultura

Julio Escámez Cantón, la historia de una semilla artística de Terque que germinó en Chile

El emprendedor de la alpujarra almeriense emigró a Chile y de sus cuatro hijos nacidos allí, tres formaron parte de la edad dorada de la cultura chilena

Las obras de Julio Escamez Carrasco fueron traidas desde Chile

Julio Escámez Cantón nació en Terque en 1878. A los 40 años enviudó y decidió embarcar a América. Dejaba 5 hijas de un primer matrimonio y llega a la región del Bío Bío en Chile. Allí se vuelve a casar María Carrasco y de este segundo matrimonio tiene otros cuatro hijos. Se buscaba la vida como constructor y era conocido por cantar opereta y zarzuela cada vez que terminaba una obra. Había un gen artístico en Julio que nunca pudo desarrollar pero que heredaron tres de sus hijos chilenos. Orietta y Ángela Escámez que se inician en el teatro, la radionovela y la fotonovela y terminan siendo grandes estrellas también del cine y la televisión. Y luego estaba el primogénito, Julio Escámez Carrasco que se convierte en un referente de las artes plásticas, del diseño y los murales en los años 60 y 70.

El éxito de las hijas y del hijo hacen que por la casa familiar de Concepción pasaran grandes de la cultura chilena como Víctor Jara, Pablo Neruda o Violeta Parra. En el caso de Violeta y Julio la relación muy especial. Tanto que uno la pintaba y la otra le dedicaba poemas y canciones al pintor. Y es que los hijos de Julio ya formaban parte de ese gran grupo de artistas chilenos que querían cambiar el mundo hasta que el golpe de estado de septiembre de 1973 se lleva por delante el gobierno de Salvado Allende. Los Escámez sufren el exilio. A Ángela o Orietta Escámez les pillo el golpe en Caracas y no pudieron volver. Julio Escámez tuvo que salir disfrazado del país para evitar su muerte. Era comunista y muy amigo de Víctor Jara que acaba de ser asesinado. Julio acaba en Heredia (Costa Rica). Allí continua su obra pictórica y termina dando clases en la Universidad Nacional de Costa Rica y siendo su decano.

La historia de los Escámez da un giro en 2011 cuando una de las hijas de Julio Escámez Cantón, Orietta Escámez, desea conocer la tierra de su padre y contacta con Alejandro Buendía, director de los museos de Terque. Su sueño era que uno de los cuadros de su hermano Julio, "Los mineros de Lota", se colgara en esta localidad alpujarreña. La pandemia retrasó primero esa posibilidad y luego la muerte de Orietta en 2021. Finalmente se ha hecho realidad el pasado 3 de octubre de 2022 en un homenaje a la Familia Escámez en Terque con la presencia de las nietas Orietta Duvauchelle Escámez y Roxana Pardo Escámez. El cuadro de Julio Escámez ya luce en una pared del teatro, los mineros de Lota simbolizan el viaje de vuelta de la familia Escámez que tiene nuevos brotes artísticos, hoy, en México con los hijos de Roxana. La actriz Natalia Benvenuto Pardo y el director de cine Christian Díaz Pardo son la cuarta generación. La historia continúa...

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Pepe Rubio

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