Plan de Contingencia
El Consejo de Ministros da luz verde al Plan de Contingencia con el que se pretende cumplir el ahorro energético comprometido con Bruselas. Entre las medidas se contempla la rebaja de la factura de las calderas comunitarias o bonificaciones fiscales, pero el Gobierno apenas concreta los detalles. Lo analizamos con Jorge Morales de Labra, de Próxima Energía
Madrid
El Gobierno ha presentado este martes su 'Plan Más Seguridad Energética' que contempla, entre otras medidas, la rebaja en la factura de los hogares con calefacción comunitaria, la ampliación de los bonos térmico y eléctrico o rebajas fiscales para la inversión en transición energética. El esperado Plan de Contingencia -con el que se quiere cumplir el objetivo de ahorro comprometido con la Unión Europea- es, fundamentalmente, un conjunto de propuestas y buenas intenciones que ya estaban en marcha, pero no desarrolla los detalles que se esperaban en su presentación.
"Esperábamos mucha más concreción de este plan. Es cierto que es un plan muy completo, pero el problema es la escasa concreción de todas las medidas. Es una especie de declaración de principios", explica en Hora 25 de los negocios, Jorge Morales de Labra, director de Próxima Energía.
El plan contempla un total de 73 propuestas que se enuncian en la mayoria de los casos como posibilidades o intenciones de trabajar en direcciones concretas: entre ellas, conseguir unos objetivos de ahorro que tampoco quedan defifinidos. El Ministerio plantea el establecimiento de planes de ahorro para la Administración Pública y la gran empresa, la implementación una factura más transparente o la solidaridad con los socios de la Unión Europea.
"Este compendio de medidas de todo tipo sirve para empezar a trabajar, pero lo que hace falta es que aparezcan en el Boletín Oficial del Estado y tiene que ser de forma inminente, no se puede retrasar. Algunas medidas pueden esperar un poco más, pero en general, si queremos una reducción del consumo cuando llegue el invierno -y ya está aquí-, tenemos que tenerlo aprobado con fuerza de ley. Si no, no sirve para nada", explica Morales.
El plan llega además después de dos aplazamientos y tras un toque de atención de Bruselas. "Tenemos un riesgo de que la Comisión Europea nos llame la atención, como mínimo. Digo como mínimo porque esto puede ser una sanción. Esperemos que no, que se reconduzca y que (cada una de las medidas) se apruebe de forma inminente", concluye el experto.
