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La España de 2037: más población pero también más envejecida

La proyección que hace el INE dibuja el envejecimiento de la población española, el aumento del número de los mayores de 65 años y cómo esa población apostará claramente por seguir viviendo en las ciudades

La proyección que hace el INE dibuja el envejecimiento de la población española, el aumento del número de los mayores de 65 años y cómo esa población apostará claramente por seguir viviendo en las ciudades. / J.L.Cereijido (EFE)

Madrid

España ganará en los próximos 20 años cerca de cinco millones de habitantes, hasta rozar los 52,3 millones en 2042, pero la población se estancará en las siguientes tres décadas pese a la continua llegada de inmigrantes, según la última proyección de población del Instituto Nacional de Estadística (INE), publicada este jueves.

La población de 65 y más años llegará a suponer el 26% del total

Si se mantienen las tendencias demográficas actuales, subraya el INE, la población de 65 y más años llegará a suponer el 26% del total en el año 2037 y el progresivo e ininterrumpido aumento de las defunciones, siempre superior al número de nacimientos, dará lugar a un saldo vegetativo negativo durante todo el periodo proyectado.

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El aumento de población se deberá "exclusivamente" a la migración internacional

En este contexto, Estadística plantea que el aumento de población se deberá "exclusivamente" a la migración internacional y que la población nacida en España disminuirá paulatinamente y pasará de significar el 84,5% del total actualmente al 63,5% dentro de 50 años.

Con más detalle, la proyección del INE indica que el número de nacimientos aumentará entre 2023 y 2041, aunque menos que hasta ahora, y también a partir de 2058 debido a la llegada entonces a las edades de mayor fecundidad de generaciones cada vez más numerosas.

Eso, puntualiza, suponiendo que la fecundidad de las mujeres mantenga una leve pero progresiva tendencia al alza y que se llegue a 1,27 hijos por mujer de media en 2036, frente a 1,19 actualmente.

Muchas más defunciones que nacimientos

En cuanto a las defunciones, señala que la esperanza de vida al nacimiento alcanzará en 2071 los 86 años en los hombres y los 90 en las mujeres, 5,8 y de 4,2 años más que ahora, respectivamente. Pese a ello, el número de defunciones continuará creciendo hasta alcanzar un máximo en 2064 (alrededor de 670.000, casi 300.000 más que nacimientos).

La proyección pone cifras también al proceso de envejecimiento de la población y apunta que -siempre que se mantenga la tendencia demográfica actual- el grupo de edad más numeroso a 1 de enero de 2037 será el de 55 a 64 años y la proporción de personas de 65 años y más crecerá del actual 20,1 % al 30,4 % en torno a 2050.

A pesar de que en los últimos años de la proyección se producirá un cierto rejuvenecimiento poblacional, la denominada "tasa de dependencia" (relación porcentual entre la población menor de 16 años o mayor de 64 y la de 16 a 64 años) también alcanzará un máximo en torno a 2050 (76,8 %), para ir bajando paulatinamente a partir de entonces (72,2 % en 2072).

La población centenaria se multiplicará por más de 15 hasta alcanzar prácticamente las 227.000 dentro de 50 años.

La población bajará en el tercio noroeste

Por territorios, la población solo se reducirá en el tercio noroeste y en las ciudades autónomas: un 8,9 en Ceuta, un 6,7 en Asturias, un 4,8 en Extremadura, un 4,1 en Castilla y León, un 3,1 en Melilla y un 1,3% en Galicia.

Por el contrario, crecerá más en Baleares (25,0%), Murcia (16,0%) y Canarias (15,5%) y Cataluña y Madrid sumarán cada una en los próximos 15 años otro millón de habitantes.

En contra de la tendencia general, tanto en Ceuta y Melilla como en Murcia, Madrid y Baleares el número acumulado de nacimientos superará al de defunciones en los 15 próximos años.

El saldo migratorio con el extranjero hasta 2036 será positivo en todas las comunidades, especialmente en Baleares y Canarias, mientras la migración interior llevará más población a Aragón, Cantabria y La Rioja y le restará a Ceuta y Melilla, Madrid, Extremadura y País Vasco.

¿Preparados para una sociedad envejecida?