Unidad de abucheadores
El abucheo es una forma magnífica de defender el territorio. De advertir al otro que no es bienvenido y no lo es porque consideramos nuestra la zona en la que se adentra
El abucheo es un arma cargada

Madrid
El miércoles pasado aproveché que tenía el día libre para ir al desfile a abuchear al presidente. Era mi primera vez y resultó una experiencia fascinante. Cuando terminas, llegas a casa nuevo, como si hubieras hecho dos horas de pilates. Al principio, se me notó un poco la inexperiencia. Mientras los más veteranos del grupo llamaban a Sánchez miserable, traidor o sinvergüenza, a mí solo me salió gritarle "¡Desordenado! ¡Que tienes el despacho hecho un desastre!". Aunque a una señora que tenía al lado no le pareció mal y apostilló: "Encima, desordenado. Tiene que dimitir ya".
Fue en ese fragor de gritos e insultos donde tuve una idea que quiero compartir con ustedes: el Ejército debería contar con una unidad de abucheadores. Cualquiera que haya leído algo de estrategia militar, sabe que Napoleón fue derrotado en Waterloo gracias a que un grupo de jubilados prusianos, apostados junto a su tienda de campaña, se pasó la noche abucheándolo. A la mañana siguiente, el francés dio a sus generales instrucciones equivocadas porque tenía la cabeza como un bombo.
El abucheo es una forma magnífica de defender el territorio. De advertir al otro que no es bienvenido y no lo es porque consideramos nuestra la zona en la que se adentra. En tiempos de paz, el Regimiento de Abucheadores podría dedicarse exclusivamente a actos civiles: a hacer incómoda la presencia del presidente socialista de turno en el desfile; o la del conferenciante cuyas ideas no nos cuadran en la universidad; o la del político que pretende dar un mitin en una plaza que, pese a ser pública, no le pertenece. El abucheo es un arma cargada de futuro. No la desaprovechemos.
Los feos, el proletariado de la belleza
Miguel Sánchez Romero
Guionista y realizador televisivo español, Miguel...Guionista y realizador televisivo español, Miguel Sánchez Romero es conocido por su labor en programas como El Club de la Comedia, Noche Hache o, especialmente, El Intermedio.