Más refinerías francesas se unen a la huelga y amenazan con agravar la escasez de combustible
Pese al acuerdo suscrito con los principales sindicatos, CGT anuncia la prolongación de la huelga al menos una semana más para lograr una subida salarial del 10%
Conductores y motoristas hacen cola para repostar en una gasolinera de París, en el momento que se cumplen tres semanas desde el inicio de la huelga en las principales refinerías del país. / Samuel Boivin
París
La huelga de los trabajadores de las refinerías de TotalEnergies continuará al menos una semana más, a iniciativa del sindicato CGT, pese al acuerdo alcanzado entre la empresa y los trabajadores. Hasta ahora, el parón estaba protagonizado por la plantilla de las factorías de Le Havre, la más importante del país, y la de Donges. En las últimas horas, los trabajadores de otras tres refinerías de la compañía -Freyzin, Flandres y Méde- han decidido unirse a la huelga salarial que sus compañeros de otras regiones iniciaron hace ya tres semanas. Es determinante el hecho de que la próxima semana vaya a producirse también una huelga nacional en distintos sectores económicos. Por tanto, la situación de cierre, escasez de combustible y largas colas que sufren un tercio de las estaciones de servicio del país amenaza con extenderse a otras gasolineras que hasta ahora no habían sufrido estos problemas de abastecimiento.
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Un acuerdo sin efecto
La prolongación de la huelga encabezada por CGT se produce tras el acuerdo para finalizar los paros suscrito durante la madrugada del viernes por los principales sindicatos, CFE-CGC y CFDT, y la dirección de la petrolera. Para CGT la huelga debe continuar porque consideran insuficiente el pactado aumento del 5% del salario ya que "ni siquiera cubre la subida de la inflación", y denuncian que la compañía ha apostado por llevar a cabo una política que defiende los intereses de los accionistas y "desprecia a sus trabajadores", expuso la central sindical francesa en un comunicado.
El acuerdo suscrito el viernes prevé un aumento salarial general de un 5% para obreros y técnicos, y de 3,5% para aquellos trabajadores que ocupen un puesto superior. Ante esto, la CGT sigue en su empeño por conseguir un incremento salarial de un 7% para suavizar los efectos de la inflación y un 3% con el objetivo de redistribuir los beneficios empresariales de TotalEnergies. Reclaman así una subida total del 10% en los salarios de todos sus trabajadores.
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Según los datos publicados por el grupo de refinerías, TotalEnergies aumentó sus beneficios durante el primer semestre de 2022 hasta los 10.600 millones de dólares debido, principalmente, al aumento del precio de cada barril de crudo en el mercado internacional como consecuencia directa de la invasión rusa de Ucrania y las sanciones impuestas por los países occidentales a Moscú.
El Gobierno opta por las importaciones de emergencia
El Gobierno de Emmanuel Macron ha anunciado que pondrá en marcha importaciones urgentes de carburante y la liberación de las reservas con las que cuenta el país. Además, han movilizado a dos reducidos grupos de trabajadores que se centrarán en recuperar de recuperar la normalidad en la distribución desde los depósitos de combustible hasta los puntos de dispensación. La buena noticia llegó la semana pasada tras la vuelta al trabajo de dos refinerías francesas de la estadounidense ExxonMovil, cuyos trabajadores también estaban en huelga. La primera ministra indicó en un comunicado emitido la noche del viernes que el gobierno de la República espera "volver a la normalidad" progresivamente durante la próxima semana.
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