Que me paren un avión: la compleja vida de un multimillonario
Cómo es su vida cotidiana, sus exigencias y quién les organiza la vida
Que me paren ese avión: La compleja vida de un superrico
Madrid / Barcelona
Somos tan miserables que en las dos horas que dura el viaje en tren de Madrid a Barcelona no se nos ocurrió ninguna excentricidad que pedirle a las Albertas. Cuando no vives en ese mundo no tienes experiencia ni imaginación para saber todo lo que puedes pedir y, mejor (o peor) todavía, todo lo que te pueden conseguir antes de que tú mismo lo solicites.
Lourdes Carbó trabajaba en el Family Office de un empresario hasta que éste y su familia decidieron marcharse a Miami y ella se quedó para hacerse cargo de sus asuntos aquí. "La vida de un millonario es muy compleja. No es lo mismo tener una casa que gestionar cinco, y un yate y un jet privado, y el colegio de los niños en el extranjero”. Siempre están de viajes de negocios y no tienen tiempo para asuntos cotidianos. “Si tienen un abogado, un asesor financiero que les mueva su patrimonio por qué se van a comprar ellos las entradas, o llamar a un fontanero” Y ahí es donde entra Alberta La Grup, la empresa que Lourdes fundó hace 15 años con su ex jefe como primer cliente.
Durante la mañana que pasamos con ellas (porque el staff es mayoritariamente femenino), nos damos cuenta de que son unas conseguidoras cuyo mayor talento es actuar y contactar a la persona adecuada: “al mejor instructor de pádel, al entrenador de caballos, al que pasea a los perros, al que arregle mejor una determinada avería” Les piden de todo: desde recoger un anillo en la joyería hasta alquilar un coche para ver qué tal entra en su garaje antes de decidir comprarlo. Reservar las entradas para un espectáculo, una mesa en un restaurante de lujo, una villa para las vacaciones de Navidad con su mayordomo, niñera, servicio, jardinero etc. Que ellos mismos contratan y, a veces, forman.
A Juanjo le interesa una cena con Penélope Cruz ¿Podría ser? Todo es posible “siempre que no sea ilegal o inmoral”. En los 15 años que llevan funcionando las claves están en la información adecuada, los contactos y la persuasión. El resto lo hace el dinero. ¿Se puede ser empático con quien se gasta en un mes lo que tú nunca tendrás en tu vida? ¿Con alguien a quien no le importa que un pasaje espere 20 minutos porque se han retrasado? ¿Con alguien que se cuela en la consulta de un oncólogo? La empatía para ellas significa ponerte en la cabeza del otro pero sin dejar tus pies. Difícil no perder la cabeza cuando subes al ático de la Torre Antares y paseas por un penthouse de 660 metros cuadrados de diseño y con una terraza desde la que puedes ver toda Barcelona y buena parte del Mediterráneo. Como dice Juanjo, "teniendo todo eso debe darte miedo salir a la calle, que te caiga un ladrillo en la cabeza y lo pierdas todo"
Paqui Ramos
Casi siempre en la radio. Siempre en la SER....