Liz Truss se aferra a su cargo como 'premier': nombra a un nuevo ministro de economía y suprime la mayoría de sus medidas fiscales

Madrid

El nuevo ministro de Economía británico, Jeremy Hunt, da marcha atrás en las principales medidas fiscales anunciadas por la primera ministra, Liz Truss, que habían sacudido la estabilidad política del país y amenazaban su continuidad. En un mensaje televisado, ha explicado que no habrá una rebaja del impuesto de la renta al 19%. El 20% actual permanece indefinidamente.

Además, Hunt ha ido más lejos de lo esperado y ha anunciado una drástica reducción de la ayuda energética a hogares y empresas introducida este mes. Se había aprobado la ayuda por dos años y ahora esa ayuda durará seis meses. Por otro lado, esta ayuda era para todos los ciudadanos y no discriminaba en función de la renta, una medida contraria al criterio de organismos internacionales como el FMI: "Los gobiernos no pueden eliminar volatilidad en los mercados, pero pueden hacer su parte y es lo que vamos a hacer. La estabilidad afecta al precio de los productos en las tiendas, al coste de las hipotecas y al valor de las pensiones", ha explicado el ministro de Finanzas.

Hunt ha advertido que habrá más decisiones difíciles en el futuro sobre impuestos y gasto público, pero el compromiso ahora, según ha dicho, es controlar la deuda a medio plazo. El nuevo titular de Economía ha confirmado también el aumento del impuesto de sociedades del 19% al 25%, tal y como había previsto el Gobierno de Boris Johnson y en contra de las promesas con las que Liz Truss llegó a Downing Street hace seis semanas. Hunt asumió el cargo el pasado viernes en sustitución de Kwasi Kwarteng, que fue cesado por la primera ministra, la conservadora Liz Truss, después de que su presentación el 23 de septiembre de un plan fiscal sin detalles de cómo reduciría la deuda sembrara el caos en los mercados financieros.

Horas después del anuncio, el nuevo responsable económico ha declarado en la Cámara de los Comunes para dar más detalles sobre la nueva estrategia financiera y ha anunciado que el plan al completo, acompañado de previsiones oficiales de crecimiento y déficit, se revelará el próximo 31 de octubre. Además, ha dejado claro que no tiene intención de enfrentarse al Banco de Inglaterra y indicado: "Me temo que se anunciarán muchas decisiones difíciles". Liz Truss, en el ojo del huracán tanto para la oposición como para numerosos miembros del partido 'tory', ha decidido no intervenir en el pleno y dejarle todo el protagonismo a Hunt.

Por otro lado, ha anunciado recortes: "Se tomarán decisiones tanto en materia de impuestos como de recortes de gasto, con el objetivo de reducir la proporción de la deuda respecto al PIB en el medio plazo. Todos los ministerios van a tener que duplicar sus esfuerzos para ahorrar, y algunas áreas de gasto público sufrirán recortes (...). El crecimiento económico requiere confianza y estabilidad, y eso es algo que siempre perseguirá el Reino Unido".

Hunt devuelve la confianza a los mercados

El nuevo ministro ha explicado que los drásticos cambios a ese plan, por un valor de unos 32.000 millones de libras (37.000 millones de euros) al año, pretenden "garantizar la estabilidad financiera y dar confianza en el compromiso del Gobierno con la disciplina fiscal". La libra subió y los intereses sobre la deuda pública británica han bajado después de que Hunt desmantelara con su declaración el "plan de crecimiento" de Truss, cuyo futuro político pende ahora de un hilo por la oposición dentro y fuera de su partido.

Al comunicar el viernes la marcha de Kwarteng, la líder conservadora revirtió su decisión de congelar el impuesto de sociedades, e indicó que en abril subirá del 19% al 25%, excepto para las pequeñas empresas, tal como había dispuesto el anterior Gobierno. A principios de octubre, Truss también anuló la rebaja prevista del 45% al 40% de la banda alta del impuesto sobre la renta, tras recibir numerosas críticas, en un contexto de alta inflación y crecientes tipos de interés.

Hunt precisó este lunes que se cancelará asimismo el recorte previsto de 1,25 puntos porcentuales del impuesto sobre los dividendos, así como las compras exentas del IVA para los visitantes extranjeros. El ministro también eliminó la congelación previamente anunciada, durante un año a partir del 1 de febrero, de la tasa sobre el alcohol.

Lo que mantiene del anterior plan

Del plan de su predecesor se mantienen solo la congelación de las contribuciones a la seguridad social y la rebaja del impuesto sobre la compra de la vivienda, debido a que ya se había aprobado la legislación correspondiente. El nuevo ministro de Economía, que anoche se reunió con Andrew Bailey, gobernador del banco central.

Tras el anuncio., el ministro hará una declaración ante la Cámara de los Comunes más tarde y responderá las preguntas de los parlamentarios. Esa declaración se produce después de que Hunt, nombrado responsable de Economía el pasado viernes por la jefa del Ejecutivo, Liz Truss, tras al cese de Kwasi Kwarteng, mantuviera el fin de semana negociaciones con la líder tory "para asegurar que unas finanzas públicas sostenibles apuntalan el crecimiento económico del país".

La presión de los conservadores para apartar a Truss

Tres parlamentarios conservadores han pedido públicamente que la primera ministra de Reino Unido, Liz Truss, deje el Gobierno británico, ante los rumores de que las presiones para que dimita surtirán efecto esta semana. Los parlamentarios Crispin Blunt, Andrew Bridgen y Jamie Wallis han pedido de forma pública en la noche del domingo la dimisión de la primera ministra.

No obstante, Liz Truss, que lleva en el Gobierno solamente seis semanas, se reunirá esta semana con diputados conservadores moderados en un intento de ganarse a una gran parte del partido.

"Autoridad fatalmente dañada"

El diputado Crispin Blunt ha explicado que "la mayoría de parlamentarios entienden que la autoridad de la primera ministra Truss ahora está fatalmente dañada". "Tiene que irse, ya que no puede sostener, ni ganarse la confianza de sus compañeros, mucho menos del público ni de los implacables medios de comunicación", ha escrito Blunt en su página web.

"Las principales reacciones emocionales ante su presentación pública son ahora una mezcla de ira, desprecio y lástima. Es un vistazo cegador de lo obvio que esto no puede ni debe continuar", ha añadido, antes de valorar de "valiente y audaz" la propuesta política de Truss, que, sin embargo, ha "chocado con la dura realidad económica actual".

Así, ha indicado que su partido "tiene que responder colectivamente a este momento de suprema crisis". Blunt ha considerado que el nombramiento de Jeremy Hunt como ministro de Finanzas es una medida "necesaria pero insuficiente" en cuanto al cambio en la cúpula del gabinete.

En la misma línea se ha mostrado Andrew Bridgen, que en una entrevista con 'The Daily Telegraph' ha declarado que esto no puede seguir así: "Nuestro país, la gente y el partido merecen algo mejor". Jamie Wallis ha sido el tercer parlamentario conservador en pedir la dimisión de Truss, porque había "socavado la credibilidad económica" del país, mientras que también había "fracturado irreparablemente" al partido.

Wallis ha escrito una carta directamente a la primera ministra indicándole que "ya es suficiente" porque "no tiene el apoyo del país", según ha publicado en su cuenta de Twitter.

Liz Truss va a intentar sobrevivir a una lechuga

El tabloide 'Daily Star' trata de averiguar qué caducará antes: si la lechuga o su primera ministra. Liz Truss ha rectificado la bajada de impuestos e incluso ha dejado caer a su ministro de Finanzas. Ha dejado claro que su principal política es sobrevivir, pero hoy mismo se van a producir las maniobras de sus compañeros de partido, dispuestos a hacer de ella la primera ministra más fugaz del Reino Unido.