La ciencia revela por qué los mosquitos pican más a unas personas que otras
La elevada presencia de ácidos carboxílicos en la piel es un imán para el animal que más vidas humanas se cobra

Un mosquito Aedes aegypti. / Getty

Dos personas van a pasar un fin de semana a un camping. Ambas duermen en la misma tienda, tapadas bajo la misma sábana, pero cuando vuelven de la escapada una de ellas tiene la piel llena de erupciones y no para de rascarse, mientras que la otra se encuentra perfectamente. ¿Por qué los mosquitos se han cebado con uno de estos viajeros y han ignorado al otro? La ciencia por fin tiene la respuesta.
Según un estudio de la Universidad Rockefeller de Nueva York, publicado este miércoles en la revista Cell, la respuesta está en los ácidos carboxílicos, un grupo de moléculas que cada persona segrega en cantidades diferentes. Su elevada presencia en la piel humana funciona como un imán que mutiliplica por 100 el atractivo para la hembra del mosquito Aedes aegypti, transmisor de enfermedades como el dengue, la chikunguña o la fiebre de Zika.

Asimismo, la investigación ha demostrado que el atractivo de determinados humanos hacia los mosquitos "es estable durante muchos meses". Los científicos pidieron a 64 voluntarios que vistieran medias de nylon en sus brazos para capturar las moléculas desprendidas de su piel. Durante más de tres años, realizaron 2.300 test en los que daban a los mosquitos la posibilidad de elegir entre las distintas medias. El experimento mostró no sólo que los mosquitos preferían determinadas moléculas, sino que, al repetir la misma prueba un año después, estos seguían mostrando la misma predilección por unas prendas sobre otras.
Una mezcla de olores
Los ácidos carboxílicos incluyen una amplia gama de moléculas, pero no todas ellas resultan atractivas para los mosquitos. Los investigadores han identificado tres ácidos concretos que resultan irresistibles, aunque advierten de que no han podido identificarlos todos:
- Acído pentadecanoico
- Ácido heptadecanoico
- Aácido nonadecanoico
Investigaciones anteriores ya habían demostrado que el ácido láctico, presente en el sudor, es otro tipo de ácido carboxílico que atrae a los mosquitos. No obstante, esta vez se ha utilizado a mosquitos modificados genéticamente para no percibir esta sustancia y se ha demostrado que también se dirigían a las medias impregnadas con otros ácidos carboxílicos.
Hacia un repelente que salve vidas
"Comprender por qué algunos humanos son más atractivos que otros proporciona información sobre qué olores de la piel son más importantes para el mosquito y podría ayudar al desarrollo de repelentes más efectivos", confían los científicos.
A pesar de que no encontraron ninguna sustancia en común entre las personas que no resultaron atractivas para los mosquitos, creen que puede haber un patrón entre ellas que requerirá de futuras investigaciones. "Uno de nuestros sujetos de estudio tenía altos tenía altos niveles de ácidos carboxílicos en las emanaciones de su piel, pero sólo atraía débilmente a los mosquitos. Es plausible que produzca niveles más altos de un repelente natural que contrarrestaría los niveles elevados de ácidos carboxílicos, pero esto no se probó en nuestro estudio", ejemplifican.

El mosquito es el animal que más muertes humanas provoca. Según los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), las picaduras de estos insectos provocan 750.000 fallacimientos al año. De ellos, unos 400.000 se deben al contagio de la malaria.




