Oriol Paulo: "Cuando te metes a rodar en una ficción, donde se pone encima de la mesa la salud mental, hay algo de espejo que conecta con nuestros miedos internos"

Madrid

Alice Gould entra ingresada en un psiquiátrico, en principio, siguiendo las órdenes de su marido, aunque ella insiste en que lo ha hecho para investigar un asesinato. A partir de ahí se desata una lucha por la verdad entre ella y el director del centro. Esa es la premisa básica de 'Los renglones torcidos de Dios', la genial novela de Torcuato Luca de Tena, ahora llevada al cine por el director Oriol Paulo. Pero este título es mucho más: es una narración que roza la ciencia ficción y que hace también reflexionar sobre las enfermedades mentales, sobre la salud mental.

"Nosotros intentamos contar historias para llegar al público, para llegar a la gente. Da mucha alegría sentir que la gente va volviendo poco a poco a las salas", ha explicado durante la entrevista con Aimar Bretos en Hora 25. "Esta es la película que había en mi cabeza, me costó mucho aceptarlo por el vértigo que suponía", reconoce. "Me resultaba imposible pensar en otra persona que no fuera Bárbara Lennie como protagonista", explica Paulo.

La novela forma parte de la historia de la literatura española y sigue "encima de la mesa de mucha gente", en palabras del propio director del cine. "Agarrándonos en el personaje principal, hicimos el resto de la película", dice. "Hace 40 años España estaba cambiando y había una nueva psiquiatría intentando empujar a la vieja. Es como que gracias a ellos hemos normalizado más este tipo de enfermedades, aunque todavía queda mucho", explica Oriol Paulo. Sobre la duración de la película, dos hora y treinta minutos, señala el director que "parece poco" con la cantidad de cosas que hay que contar.