Moratoria hipotecaria
Los bancos estudian medidas para proteger a las familias más vulnerables ante el impacto que tendrá sobre las hipotecas el aumento de los tipos de interés. Las moratorias que están sobre la mesa quedan condicionadas a unos requisitos tan estrictos que solo el 7% del parque hipotecario podría conseguir acogerse a ellas. Mientras tanto, el BCE prepara un toque de atención al Gobierno por el impuesto a las entidades financieras. Analizamos los últimos movimientos en terreno bancario con Santiago Carbó, de FUNCAS, y Patricia Suárez, de ASUFIN.
Madrid
El Ministerio de Economía esta estudiando las propuestas que la banca prepara para amortiguar el golpe que ya tiene la subida de tipos sobre los hogares más vulnerables y que empeorará conforme se endurezca la política monetaria. Aunque incialmente se habó de una moratoria hipotecaria, la última propuesta de los bancos apuesta más bien por un "alargamiento del crédito". Es decir, se alargan los plazos de vencimiento y se rebajan los pagos, pero se terminarán pagando más intereses.
"Debemos ser conscientes de que los balances bancarios han estado bajo presión en los últimos años. Con unos tipos de interés negativos y con una regulación que es extremadamente costosa... todo mete un poco de presión. Según se desacelere la economía, el balance bancario empezará a tener mayor morisdad", ha señalado en Hora 25 de los negocios el director de Estudios Financieros de FUNCAS, Santiago Carbó.
Para poder acceder a esta herramienta de protección, la banca impone -según la propuesta- varias condiciones: haber firmado la hipoteca a tipo variable antes de enero de 2012 para una primera vivienda o que la subida del euríbor repercuta en el aumento del 30% de la cuota.
"Los requisitos son muy estrictos, como ya pasó con la moratoria COVID. Las entidades financieras están ofreciendo lo mínimo y no van a ayudar tanto", explica en los micrófonos de la SER la presidenta de ASUFÍN, Patricia Suárez. De hecho, según datos de la Asociación Hipotecaria Española, la medida es tan limitada que afectará a penas al 7% del total de viviendas del parque hipotecario.
"Las medidas no son suficientes porque hay muchas personas que no piden una moratoria, simplemente piden un cambio de tipo variable a tipo fijo y se están encontrando con muchos obstáculos en sus propias oficinas", añade.
El BCE presiona por el impuesto a la banca
Este jueves toma relevancia además la opinión contraria del Banco Central Europeo sobre el impuesto a la banca del Gobierno español. No es la primera vez que la autoridad monetaria se muestra contraria a este tipo de gravámenes por el efecto que pueden tener sobre la transmisión de la política monetaria y la solvencia de las entidades.
De frente, el Gobierno sostiene que ya ha tenido en cuenta esos parámetros en el diseño del impuesto, aunque entiende que el BCE vele por el impacto que puedan tener estas medidas. "El impiuesto va a detraer recursos que irían al capital de los bancos y que vendrían bien para aumentar su solvencia o para que la transmisión de la política monetaria se pueda hacer más fácilmente", añade Carbó.
