Liz Truss ha querido lanzar un mensaje de optimismo en el día de su marcha de Downing Street tras permanecer 45 días como primera ministra del Reino Unido. Ha agradecido el «enorme honor» de su «breve» paso por la jefatura de Gobierno y ha defendido las medidas «urgentes» y «decididas» que han terminado por costarle el puesto. Truss ha asegurado que ha trabajado en favor de las familias y las empresas, por ejemplo para reducir la factura energética. «Estamos recuperando nuestra independencia energética para que nunca más seamos rehenes de potencias extranjeras perversas», ha añadido la líder «tory», partidaria de aprovechar las «libertades» ganadas con el Brexit para «hacer las cosas de otra manera». Truss ha sido la primera ministra de la disciplina fiscal y también de los alegatos en favor de aumentar el crecimiento. «No nos podemos permitir ser un país de crecimiento bajo», ha esgrimido frente a la sede de la oficina donde no ha pasado ni siquiera 50 días. Asimismo, ha defendido la necesidad de bajar impuestos «para que los ciudadanos puedan tener el dinero que ganan», pese a que precisamente el «mini presupuesto» que presentó el Gobierno en septiembre, que incluía una ambiciosa reforma fiscal, supuso el principio del fin de su mandato. A su sucesor, Rishi Sunak, Truss le ha deseado «todos los éxitos» por el bien del país. La dirigente saliente seguirá en la vida política, como diputada, y confía en poder dedicar ahora más tiempo a la circunscripción que representa en la Cámara de los Comunes. «Seguimos capeando la tormenta, pero creo en Reino Unido, en el pueblo británico, y sé que los mejores días están por venir», ha remachado antes de dirigirse al Palacio de Bukingham para formalizar ante el rey Carlos III el traspaso de poderes. El rey Carlos III, que ascendió al trono tras la muerte de su madre, Isabel II, el pasado 8 de septiembre, ha pedido este martes por primera vez a un líder británico, el conservador Rishi Sunak, que forme un nuevo Gobierno británico. Sunak sustituye a Liz Truss al frente del Ejecutivo, después de que ésta anunciase su dimisión el pasado día 20 ante las turbulencias que su programa fiscal, con recortes de impuestos, provocó en los mercados financieros. Truss fue la última primera ministra del reinado de Isabel II, al sustituir el 6 de septiembre a Boris Johnson, dos días antes de la muerte de la entonces jefa del Estado. Debido a su delicado estado de salud, Isabel II pidió a Truss que formase Ejecutivo en el castillo escocés de Balmoral. Sunak, antiguo ministro británico de Economía, asume el poder en medio de una crisis económica, por el aumento de la inflación y los tipos de interés y una inminente recesión.