ERC se abre a apoyar una reforma del delito de sedición en los términos que plantea el Gobierno

Madrid

Esquerra deja al Gobierno sin el argumento en el que, hasta ahora, se ha apoyado para posponer la reforma del delito de sedición. Fuentes del partido republicano se abren a apoyar cualquier cambio legal que suponga "democratizar el Código Penal". Esto incluiría, según las fuentes consultadas, una rebaja de las penas, que es la fórmula por la que apuesta el Ejecutivo para homologar la legislación española a la de otros países de la Unión Europea.

Tanto el presidente, Pedro Sánchez, como varios miembros de su gabinete, llevan meses escudándose en la falta de apoyos para no impulsar la modificación del Código Penal. Ayer mismo, desde la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la portavoz insistía en que no había ninguna novedad en las negociaciones: "La posición del Gobierno es que el delito de sedición tendría que homologarse a los estándares europeos, pero a la vista, no parece que tengamos una mayoría parlamentaria suficiente".

El cambio en el discurso de los republicanos catalanes allana el camino a esta tramitación. Hasta ahora exigían la derogación de ese tipo delictivo, algo para lo que presionan desde los sectores más radicales del independentismo, como Junts per Catalunya. Sin embargo, las fuentes consultadas admiten que los 13 diputados del grupo parlamentario en el Congreso estarían dispuestos a aceptar una fórmula intermedia que no supusiese la eliminación del delito por el que fueron condenados los líderes del procès.

La formación devuelve así la presión a La Moncloa y deja en sus manos el impulso de la iniciativa. Los republicanos apuestan por llevar la negociación de manera discreta para garantizar que concluyen con éxito. De hecho, este miércoles, Gabriel Rufián, portavoz del partido en el Congreso, pedía al PSOE "hablar menos" y no radiar la negociación. Por eso, las fuentes consultadas evitan detallar qué pena o qué modificación concreta aceptarían. No quieren entrar en "una subasta pública" con el Gobierno y tampoco exigir plazos. Lo que tienen claro es que esa reforma debe hacerse ahora, porque si no sale adelante con esta mayoría, no se aprobará nunca.

En Esquerra aseguran que llevan meses intercambiando propuestas con el Gobierno sobre este asunto, que desvinculan de la negociación de los Presupuestos, “son carriles paralelos”, explican. Los republicanos son optimistas en cuanto al impulso de la reforma: “No vemos temblor de piernas en el PSOE”, dicen desde el grupo parlamentario donde atribuyen el retraso en el cumplimiento de uno de los compromisos de investidura a una cuestión de política interna. Creen que Ferraz y el Gobierno está desplegando una estrategia para hacer pedagogía entre los cuadros más reacios al cambio para finalmente, como ocurrió con los indultos, defender abiertamente la propuesta.