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De los "hilitos de plastilina" a la primera lección de solidaridad climática de España: ya disponible el episodio 2 del podcast 'Chapapote: la mancha del Prestige'

Pescadores, mariscadoras y voluntarios protagonizan la segunda entrega del podcast 'Chapapote: la mancha del Prestige', llamada 'La marea negra'

Episodio 2 | La marea negra

Madrid

"El mar es nuestra vida, es nuestro trabajo, tu medio de vida. En ese momento quieres limpiarlo todo, hacíamos limpieza todo el día, mañana y tarde. Nuestro objetivo era limpiar todo, que no quedara nada en las piedras para que nos pudiéramos recuperar cuanto antes y poder ir a trabajar". Lola Gondar, mariscadora y vicepatrona de la Cofradía de Pescadores 'San Martiño' de O Grove arranca el segundo episodio del podcast Chapapote: la mancha del Prestige, llamado La marea negra. Es una de esas personas que vieron peligrar su presente y su futuro. A las que el accidente del Prestige, ocurrido hace 20 años frente al litoral gallego, les cambió la vida.

Este segundo episodio se sitúa cuando el Prestige descansa en el fondo del Atlántico. Ahora la preocupación son las decenas de toneladas de chapapote que llegan a diario a las costas. Lo protagonizan pescadores, mariscadoras, voluntarios y otras personas que viven por y para el mar. ¿Cómo vivieron el desastre natural? ¿cómo limpiaron las costas? ¿cómo recuerdan todo aquello 20 años después? Recorremos el litoral desde Muxía a O Grove, de Laxe a Vigo para contar cómo la carga del Prestige destrozó kilómetros y kilómetros de playas.

"El chapapote estaba en las aves, en todas las rocas, los arenales, todas las orillas, todos los portones, todo, todo estaba sucio. Entonces eso medioambientalmente es horrible, para nosotros, para nuestro medio de vida... para todo", relata Lola al recordar aquellas primeras horas del que sería uno de los mayores desastres medioambientales de la historia de España. Más de 60.000 toneladas de fuel oil acabaron en el mar, cientos de kilómetros de costa quedaron anegados y miles de animales acabaron varados y revestidos de luto entre el chapapote. De hecho, los datos de la ONG Sociedad Española de Ornitología, revelan que en los diez meses siguientes al accidente se recogieron más de 23.000 aves, afectadas por el vertido, entre España, Portugal y Francia.

Haydn West - PA Images

El segundo episodio, La marea negra también ahonda en el significado de 'chapapote'. Un término ya conocido en Galicia y que el resto de España -y del mundo- descubrió en 2002. Rememora aquella comparecencia del entonces portavoz de Gobierno, Mariano Rajoy, en la que aseguraba que unos "pequeños hilitos, regueros solidificados con aspecto de plastilina" que salían de "algunas de las grietas" del buque. Unos "hilitos" que realmente eran "ríos", según cuenta en el episodio Manoel Santos, biólogo y coordinador de Greenpeace en Galicia, quien analiza el tipo de sustancias tóxicas que cargaba el buque.

La ola de voluntarios

En 2002 no había redes sociales, no había WhatsApp, ni Instagram, ni Twitter. Aun así, emergió un movimiento popular capaz de movilizar a miles de personas desde todos los puntos de la península. El episodio incluye los testimonios de Lola Rontano, murciana para quien el Prestige supuso un antes y un después en su vida, y Susana Sánchez Riu, directora de Marketing y Comunicación de Prisa, quien también acudió como voluntaria. Cuenta, además, con el testimonio de Toñico Haz, uno de los primeros voluntarios que fue a limpiar a la zona cero, de Consuelo Bautista, jefa de Informativos de Radio Coruña.

Episodio 1 | El accidente

¿Cómo se grabó el segundo episodio 'La marea negra'?

Manuel Tomillo, guionista del podcast 'Chapapote: la mancha del Prestige' explica que para este segundo episodio recorrieron las costas de Vigo, O Grove, Laxe, Bueu, A Coruña...para hablar con Lola, con Manoel, Alberto o Xurxo. "Un viaje por Galicia para escuchar a las personas que limpiaron con sus manos el desastre que dejaba tras de sí el chapapote", añade Tomillo, quien insiste en que escucharon "muchas lágrimas de quienes lo vivieron". "El recuerdo y el susto aún no se les han ido", sentencia el guionista, quien cuenta como sentados en las rocas de las Rías Baixas conocieron "los relatos de la gente que puso el cuerpo frente a un paisaje de desolación".

Los testimonios fueron recogidos a lo largo de varios días. "No dejó una idea muy clara: lo mejor que pasó aquellos días fue la marea de solidaridad que recorrió toda España", concluye.