El recién nombrado primer ministro de Reino Unido, Rishi Sunak, ha hecho público este jueves que no asistirá a la Conferencia sobre Cambio Climático de Naciones Unidas (COP27), que este año se celebra en Egipto entre el 6 y el 18 de noviembre. La noticia ha levantado una importante polémica que Downing Street se ha apresurado por frenar alegando que no es una falta de compromiso del nuevo gobierno con la lucha contra cambio climático, sino que el «premier» tiene que atender «otros compromisos internos urgentes» durante esas fechas. Un portavoz del gobierno inglés ha explicado que la representación de Reino Unido en el evento correrá a cargo de Alok Sharma, presidente de la anterior Cumbre del Clima (COP26), que tuvo lugar el año pasado en la ciudad escocesa de Glasgow. Además, fuentes del gabinete de Sunak han añadido que continuarán «trabajando de cerca con Egipto como anfitriones de la COP27 y para asegurarnos de que todos los países estén progresando en los compromisos históricos que hicieron en el pacto climático de Glasgow». La oposición ha aprovechado la noticia para dirigir duras críticas contra el recién líder británico. El Partido Laborista ha acusado a Sunak de ausentarse en el momento que Naciones Unidas ha alentado a tomarse en serio el cambio climático para ser capaces de evitar una catástrofe mundial. «Tienes a líderes mundiales de todo el mundo reunidos para hablar sobre cómo abordar la mayor amenaza a largo plazo que enfrentamos y nuestro primer ministro ni se molesta en aparecer», ha señalado el laborista Ed Miliband. Por su parte, los Liberal Demócratas han culpado al conservador de romper con la «orgullosa tradición» británica de liderar los esfuerzos mundiales de lucha contra el cambio climático.