Las olas de calor han costado ya 16 billones de euros en solo 20 años
Por primera vez, un equipo de científicos de Estados Unidos ha calculado las elevadas pérdidas económicas que han provocado los periodos de altas temperaturas registrados en todo el mundo desde el año 1992 al 2013. Estas olas de calor han aumentado el gasto sanitario y, a la vez, han reducido la producción de alimentos y las horas de trabajo por bajas laborales
Las olas de calor no sólo están agravando enfermedades en todo el mundo y aumentando la tasa de mortalidad más de un 60%, sino que, además, están provocando ya una enorme factura a sectores básicos como la sanidad, la agricultura y la actividad industrial.
Esta es la conclusión de una nueva investigación realizada por científicos del Dartmouth College, una prestigiosa Universidad de Estados Unidos, cuyos resultados acaba de publicar la revista “Science Advances”.
Según sus cálculos, las olas de calor más severas resultantes del calentamiento global ya le han costado a la economía mundial 16 billones de euros desde principios de la década de 1990, y las naciones más pobres y con menos emisiones de carbono del mundo son las que más sufren.
Los investigadores del Dartmouth College combinaron datos económicos detallados recientemente disponibles para regiones de todo el mundo con la temperatura promedio durante el período de cinco días más caluroso, una medida de intensidad de calor de uso común, para cada región en cada año.
Al analizar estos millones de datos descubrieron que, entre 1992 y 2013, los picos de altas temperaturas hicieron perder aproximadamente 16 billones de dólares debido a sus negativos efectos en la salud humana, la actividad industrial y la producción agrícola.
Medidas urgentes
Los hallazgos de este equipo de científicos demuestran la necesidad de poner en marcha, de forma inmediata, medidas y tecnologías que protejan a las personas durante los días más calurosos del año, particularmente en las naciones más cálidas y económicamente más vulnerables del mundo.
"Acelerar las medidas de adaptación dentro del período más cálido de cada año generaría beneficios económicos ahora", explica el investigador Christopher Callahan, experto en en geografía en el Dartmouth College.
Este informe científico es uno de los primeros en calcular cómo las olas de calor afectan la producción económica, asegura también Justin Mankin, profesor de geografía en Dartmouth: “Nadie ha mostrado una huella digital independiente para el calor extremo y la intensidad del impacto de ese calor en el crecimiento económico. Los costos reales del cambio climático son mucho más altos de lo que hemos calculado hasta ahora”, dijo Mankin.
Y la factura económica de las olas de calor seguirá aumentando, advierten también estos investigadores. De hecho, las regiones con los ingresos más bajos a nivel mundial son las que más sufren estos eventos de calor extremo y, a medida que el cambio climático aumenta la magnitud del calor extremo, es razonable esperar que esos costos continúen acumulándose.
“Las olas de calor son uno de los efectos más directos y tangibles del cambio climático que sienten las personas, pero no se han integrado completamente en nuestras evaluaciones de lo que ha costado y costará el cambio climático en el futuro”, subrraya Callahan.
Reparto desigual
Los investigadores descubrieron que, si bien las pérdidas económicas debidas a eventos de calor extremo promediaron el 1,5 % del producto interno bruto (PIB) per cápita para las regiones más ricas del mundo, las regiones de bajos ingresos sufrieron una pérdida del 6,7 % del PIB per cápita, es decir, cuatro veces más.
“Casi ningún país de la Tierra se ha beneficiado del calor extremo que se ha producido”, concluye Mankin.
Por otra parte, crisis globales como la pandemia de COVID-19 han revelado la estrecha interconexión de la cadena de suministro y la economía global y los países de bajos ingresos tienen un gran número de trabajadores al aire libre, que a menudo generan las materias primas tan cruciales para la cadena de suministro global.
Javier Gregori
Periodista especializado en ciencia y medio ambiente. Desde 1989 trabaja en los Servicios Informativos...