Del cambio de tono a la beligerancia: así ha sido el volantazo del PP de Feijóo en apenas unas semanas
La dirección del Partido Popular se dispone a situar el asunto de la sedición en la primera línea de oposición. Anuncian mociones en todas las instituciones para obligar a posicionarse sobre la reforma principalmente a los barones socialistas
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Madrid
Desde que llegó Alberto Núñez Feijóo a liderar el PP habíamos cambiado el tono y el discurso. Perfil moderado el de gallego para proyectar imagen de hombre de Estado, pero ya en la últimos días hay un volantazo. El PP está mucho más duro, usa palabras mucho más duras y carga de una manera muy beligerante contra el presidente del Gobierno. El PP ha elevado el tono en lo que muchos en las filas populares interpretan como una manera de aplacar definitivamente las suspicacias de los sectores más duros; es decir, hacer que amaine la resaca interna, que está siendo mucha, después de las negociaciones para renovar el Poder Judicial.
La dirección del partido se dispone ahora a situar el asunto de la sedición en la primera línea de oposición. Por ahora anuncian mociones en todas las instituciones para obligar a posicionarse sobre la reforma principalmente a los barones socialistas. También pedirán la comparecencia del presidente y de los ministros de Presidencia y Justicia. Lo que es un hecho, y el mantra de que Sánchez ha traicionado al PP y a España ahonda en esa línea, es que la dirección popular aleja la posibilidad de cualquier gran acuerdo con el Gobierno en lo que queda de legislatura , lo que para algunas voces destacadas en el partido obligará a su líder a repensar toda su estrategia, y esto va a tener sus riesgos, dicen. Sin el perfil pactista con el que Feijóo llegó a Génova 13 le va a costar, advierten, su imagen de moderación.
Por su parte, el Gobierno mantiene vivo su compromiso sobre la reforma de la sedición como guiño a ERC, pero en el corto plazo no hay un calendario para llevar esa reforma al Congreso. Se aferran en la Moncloa en que no ven mayoría parlamentaria suficiente porque tampoco hay una propuesta concreta sobre el papel; dudan de que, sin conocer el detalle, haya grupos que confirmen el sentido de su voto.
La Moncloa ha hablado de manera genérica de homologar el tipo al de otros países de la UE pero aseguran que esa idea no se ha aterrizado. Recuerdan que ya el Ministerio de Justicia con Juan Carlos Campo al frente estudió opciones pero que esa reforma se guardó en el cajón y dan por hecho que ahí sigue. El Gobierno no quiere ir más allá en ese debate para no entrar en lo que consideran el "chantaje" del PP. No quieren mezclar ambos asuntos porque insisten en que no están relacionados y en que la reforma de la sedición no ha estado sobre la mesa de la negociación de los Presupuestos con ERC.