El Reto Pelayo Vida se aproxima con éxito a la cima del Jebel Rum
Las cuatro supervivientes del cáncer de mama atacarán la segunda cumbre de Jordania tras una gran jornada de escalada
Wadi Rum (Jordania)
La mitad del trabajo ya está hecho. La expedición del Reto Pelayo Vida 2022 ha ascendido este martes el Jebel Rum, de 1720 metros de altitud, en una jornada de más de nueve horas que ha llevado a Ester, Miriam, Nancy y Olga a trepar las paredes rocosas de esta formación montañosa del desierto del Wadi Rum. Con momentos de dificultad en algunos de los pasos con cuerda pero también con tiempo para poder disfrutar del entorno, las cuatro aventureras han superado un nuevo escollo en este noveno día de actividad.
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“Llegar casi a la cumbre supone alegría, felicidad, decir con orgullo que lo he conseguido… Pero todavía queda bajar. Siento alegría pero todavía a medias”, comenta la catalana Miriam Galisteo a 200 metros de la cima del Jebel Rum, donde la expedición dormirá esta noche haciendo vivac, antes de atacar la cumbre a primera hora del miércoles. Una experiencia, la de pasar la noche al aire libre, que la aragonesa Olga Martín espera con mucha emoción: “Esto no lo vamos a vivir otra vez. El cielo desde esta perspectiva es tremendo. Poder quedarnos con el silencio de la noche y las estrellas del desierto para nosotras es un regalo”.
Y es que a pesar de que los días en el Wadi Rum pasen, el asombro por tan único paisaje sigue siendo el de los primeros instantes en este territorio jordano. Este desierto fue parte del océano hace millones de años y el agua al marcharse dejó tras de sí unas inmensas avenidas y cruces de arena entre cada una de las grandes moles de roca. Lawrence de Arabia en su libro autobiográfico ‘Los siete pilares de la sabiduría’ las popularizó, donde por encima de todas destaca este Jabel Rum, al que los beduinos locales que acompañan a los alpinistas de la expedición conocen como la palma de su mano. Es el caso del joven Zuwaid, que desde niño comenzó a escalar esta montaña: “He estado más de la mitad de los días de mi vida en el Jebel Rum. De niño venía con mi padre y con mi tío, dormíamos en la cumbre y descendíamos después de desayunar un té”.
Lo que para unos es casi una rutina, para nuestras protagonistas es un nuevo reto superado. “Cuando llegas tan arriba pienso cómo estaba en 2020 y cómo estoy ahora. Me encuentro mejor físicamente y mentalmente gracias al deporte”, declara la gallega Nancy Rego, a la que el cáncer de mama también le arrebató a dos hermanas. Para la talaverana Ester Arriero, el sentimiento es el de quitarse un peso de encima: “Es una sensación de liberación. Es difícil, técnico y hay muchos momentos de tragar saliva, pero una vez más volvemos a superar los obstáculos que se nos ponen delante”.
Las cuatro participantes confiesan que tienen impresa una foto de la ciudad de Áqaba, donde la expedición llegará este viernes para poner el punto y final del Reto Pelayo Vida 2022. Si este miércoles consiguen coronar el Jebel Rum y completar su descenso, estarán a un solo paso de cumplir el objetivo en las aguas del Mar Rojo.